Según informó la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH), el fallecimiento de la mujer, de nacionalidad nigeriana y nombre Happiness Johans, tuvo lugar el domingo a las diez de la noche en el hospital de Nador, donde había ingresado a causa del incendio.
"En el hospital, cuando supo de la muerte de todos sus hijos, no paraba de decir que quería morir", explica la AMDH en las redes sociales, y añade que las responsables de estas cuatro muertes son las "políticas migratorias que empujan a los seres humanos a vivir en un bosque debajo de plásticos". Ninguna fuente oficial se ha pronunciado sobre el suceso.
A raíz de estos hechos, la AMDH ha solicitado al Ministerio del Interior marroquí en una carta que se permita a los migrantes alquilar viviendas en la localidad de Nador, donde las autoridades les prohíben hacerlo, al contrario de lo que ocurre en otras ciudades como Oujda, Tanger, Tetuán o Rabat.