RWE informó este martes, al presentar sus resultados de 2021, de que quiere impulsar la generación de energía de fuentes renovables y llevar a una reserva centrales de lignito que habían sido desconectas o iban a hacerlo en breve.
Pero el consejero delegado de RWE, Markus Krebber, se opone a interrumpir los suministros de energía rusos a Alemania porque tendría "consecuencias enormes, debido a la elevada dependencia," para los hogares y para las empresas.
RWE redujo en 2021 el beneficio neto atribuido hasta 721 millones de euros, un 31,4 % menos que en 2020, aunque mejoró la facturación hasta 24.526 millones de euros (+79,2 %).
RWE AG, fundada en 1898, con sede en Essen, controla y distribuye, a través de sus filiales, energía eléctrica gas y agua principalmente en Europa y América del Norte. En Alemania RWE es el segundo productor de energía después de E.ON.