Imran Khan, el capitán de críquet que no logró mantener el mando de Pakistán

Amjad AliIslamabad, 8 abr (EFE).- El excapitán de la selección de críquet de Pakistán Imran Khan ascendió a primer ministro en 2018 con la promesa de luchar contra la corrupción y crear "un estado islámico del bienestar", cayó hoy tras perder en el Parlamento una moción de censura en su contra.

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Conocido en su juventud como un "playboy" por su lujoso estilo de vida durante la década de 1980 y sus continuas conquistas amorosas, el populista Khan se comprometió a tomar las riendas de esta nación de 220 millones de habitantes empañada por el terrorismo y la inestabilidad económica bajo el lema "Un nuevo Pakistán".

La moción de censura promovida por sus opositores quedó aprobada hoy con el voto de 174 legisladores, pese a los intentos del propio Khan y sus aliados de bloquear el proceso.

De acuerdo con Khan, existe una conspiración internacional orquestada por Estados Unidos y la oposición para derrocarlo, algo que tanto Washington como las formaciones opositoras niegan, subrayando estas últimas el descontento general.

LAS PROMESAS INCUMPLIDAS DE KHAN

El político que solía acudir en Londres a discotecas y fiestas con estrellas del rock ha dado un giro conservador a su vida en los últimos años, acercándose más al islam.

Con su victoria en los comicios de julio de 2018, Khan se comprometió a impulsar la economía y reformar el sistema administrativo o judicial para poner fin a la corrupción, reforzar la seguridad y minimizar la división entre ricos y pobres.

Sin embargo, la inflación en el país se disparó, la deuda externa empezó a aumentar, la moneda se desplomó y el precio de la cesta de la compra subió, generando descontento entre la población y avivando las críticas. Además, pese a que aseguró que no acudiría al Fondo Monetario Internacional (FMI), terminó recibiendo un rescate de 6.000 millones de dólares para hacer frente a la crisis.

Khan, que se presenta a sí mismo como "un piadoso reformador antipobreza", lleva un tiempo preparando el terreno para las futuras elecciones generales, al defender una política contra Estados Unidos y abogar por una "política exterior independiente".

El mandatario criticó la invasión de Estados Unidos en Afganistán en 2001, y calificó la lucha de los talibanes como "resistencia contra la ocupación extranjera". El político fue apodado "Talibán Khan" por sus detractores al llamar al diálogo con los insurgentes.

UNA VIDA DE EXITOS Y POLEMICAS

Khan nació en 1952 en la capital del Punyab, Lahore, en el seno de una familia acomodada de origen pastún y, según se explica en sus múltiples biografías, pronto mostró interés por el críquet en su etapa escolar en algunos de los más prestigiosos centros del país.

Luego destacó como lanzador en el equipo de la universidad británica de Oxford, dando inicio a una exitosa carrera deportiva que culminó en 1992 con la conquista de la Copa del Mundo como capitán de la selección paquistaní, un logro que ha aprovechado en su salto a la política y que suele trasladar a sus discursos.

En 1996 fundó su partido, el Pakistán Tehreek-i-Insaf (PTI), con el que logró un solitario escaño en los comicios de 2002, controlados por el régimen militar de Pervez Musharraf.

Según explica él mismo en sus biografías, la corrupción rampante en el Pakistán de la década de 1990 le hizo darse cuenta de que uno de los grandes problemas del país era la absoluta falta de compromiso de la élite con el futuro de su nación.

Su mensaje populista fue tomando forma en la década siguiente y, aunque boicoteó los comicios de 2008, el PTI e Imran Khan fueron creciendo en seguidores y sus promesas de lucha contra la corrupción y críticas al gobierno de las élites fueron calando, sobre todo entre los jóvenes.

A pesar de su creciente popularidad, el resto de fuerzas no le tomaron en serio hasta que a finales de 2011 reunió a casi 100.000 personas en un mitin en Lahore y anunció que su "tsunami" iba a arrasar en los siguientes comicios.

En las elecciones de 2013 se le consideró el único rival capaz de hacer frente a la Liga Musulmana de Pakistán (PML-N) de Nawaz Sharif, aunque solo logró 28 escaños frente a los 126 de su opositor.

En 2016 lideró las protestas tras la aparición de los Papeles de Panamá que desvelaron que tres de los cuatro hijos del primer ministro Sharif tenían propiedades en Londres adquiridas de forma poco clara, lo que le valió al Tribunal Supremo para inhabilitar al mandatario de su cargo en julio de 2017.

Khan, que lograría al año siguiente su triunfo electoral, se ha casado tres veces, la primera en 1995 con la hija del multimillonario británico James Goldsmith, la guionista y productora Jemima, con la que tuvo dos hijos en nueve años de matrimonio.

El siguiente matrimonio, con la periodista británico-paquistaní Reham Khan, se celebró en 2015 y solo duraría 9 meses. Y poco antes de ganar las elecciones se casó con su consejera espiritual, Bushra Maneka, que acudió a la ceremonia totalmente cubierta con un velo.

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