El monarca visitó el Pentágono en un momento de tensión entre israelíes y palestinos por los ataques de las últimas semanas.
El Departamento de Defensa de EE.UU. informó de la reunión en un comunicado, en el que apenas ofreció detalles sobre iniciativas específicas y habló del contenido del encuentro a rasgos generales.
El titular de Defensa resaltó el papel de Jordania "como socio poderoso para la estabilidad y la seguridad en la región" y expresó su deseo de "ampliar y profundizar" la cooperación bilateral.
"Nuestra alianza con Jordania es más importante que nunca", remarcó Austin, quien explicó que la región todavía hace frente a amenazas como "el apoyo de Irán al terrorismo", el aumento del tráfico de drogas en las naciones del Mediterráneo oriental y la presencia de organizaciones extremistas.
El responsable estadounidense manifestó su inquietud por la escalada reciente de violencia en Jerusalén este y agradeció al rey Abdalá sus esfuerzos para reducir la tensión.
Ammán tiene el papel de custodio de los lugares santos musulmanes y cristianos de Jerusalén Este, aunque Israel controla los accesos y visitas a esos sitios, en virtud de los Acuerdos de Paz entre ambos países de 1994.
"Estoy deseando seguir con nuestro trabajo conjunto para hallar un camino a la estabilidad, la seguridad y una paz justa entre israelíes y palestinos", apuntó el secretario de Defensa.
Austin también mencionó la cooperación bilateral para fortalecer la seguridad regional "para contrarrestar las actividades desestabilizadoras de Irán y sus aliados en Irak, Siria y demás".
Por su parte, el rey hizo hincapié en esa colaboración para hacer frente a los retos en la región y del futuro.
Está previsto que Abdalá II y su hijo y príncipe heredero, Al Husein bin Abdalá, sean recibidos el viernes en la Casa Blanca por el presidente estadounidense, Joe Biden.