“La República Islámica de Irán desea que con estos esfuerzos veamos el levantamiento completo del asedio, el establecimiento de un alto el fuego duradero y una solución política”, afirmó en un comunicado el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Said Jatibzade.
El diplomático indicó que Teherán “siempre ha considerado que la solución a la crisis de Yemen es política” y que el país persa “ha usado toda su capacidad para promover una paz justa".
Las partes implicadas en la guerra del Yemen llegaron el viernes a pocas horas del fin de la tregua en vigor desde abril, a un acuerdo para extender otros dos meses el cese de hostilidades.
El principal obstáculo para la renovación de la tregua ha sido el bloqueo por parte de los hutíes de varias provincias en manos del Gobierno legítimo, particularmente la suroccidental de Taiz, cuya capital homónima, controlada por fuerzas leales al Gobierno, está bajo el asedio de los rebeldes desde 2015 y constituye desde entonces uno de los puntos calientes de la guerra.
El conflicto comenzó en 2014 con la conquista de amplias zonas del país por parte de los hutíes, un movimiento chií apoyado por Irán, y se radicalizó un año después con la intervención de la coalición árabe, encabezada por Arabia Saudí.