Tras un mes de negociaciones, el Partido Reformista de Kallas llegó a un compromiso con el centroderechista Isamaa o Partido de la Patria y con los socialdemócratas, según medios locales.
Las tres formaciones anunciaron que en la ronda final de conversaciones habían llegado a un acuerdo en cuestiones como la transición a la educación en estonio, la reforma del mercado eléctrico y la concesión de subsidios para paliar los costes de la energía.
Ahora, darán inicio al proceso de formar una nueva coalición, que contará con 56 de los 101 escaños del parlamento estonio o Riigikogu.
De acuerdo con el anuncio de los tres partidos, el objetivo del nuevo Gobierno será reforzar la seguridad de Estonia, reestablecer la confianza de los ciudadanos en lo que respecta a la lucha contra la inflación e introducir la educación en estonio a partir de la guardería.
Para aliviar el impacto de los precios de la energía, prepararán una reforma del mercado eléctrico que dará la posibilidad de comprar electricidad fuera de la bolsa como servicio universal durante la temporada de calefacción, así como una compensación de 50 euros por hogar.
Además, llegaron a un compromiso para implantar el estonio como lengua unitaria de la educación a partir a partir de 2024, lo que implica que los niños pertenecientes a la minoría étnica rusa ya no dispondrán de centros educativos separados.
La crisis de Gobierno en junio se vio precipitada por una disputa entre los socios de coalición sobre la política de subsidios familiares, que llevó a Kallas a destituir a siete ministros del centroizquierdista Partido de Centro, lo que dejó a la primera ministra como jefa de un Ejecutivo en minoría.
De acuerdo con la televisión pública estonia ERR, en los próximos días los nuevos socios acordarán la distribución de las carteras ministeriales y las tres formaciones celebrarán congresos para ratificar el acuerdo.