"Francia siempre entregará su apoyo para luchar contra el terrorismo", señaló el presidente francés durante una rueda de prensa conjunta con su homólogo beninés, Patrice Talon, en Cotonú, capital económica de este pequeño país de África occidental.
Talon, por su parte, indicó que, a pesar de que la cooperación militar de París con Cotonú es "buena", todavía "no es tan buena como me gustaría".
"Tenemos que agradecer a Francia su colaboración en el terreno de los servicios de inteligencia y en entrenamiento. Pero, aun así, necesitamos más equipamiento militar. Necesitamos más apoyo de Francia para conseguir ese equipamiento, así como más fondos", destacó el mandatario beninés.
Talon lamentó que los programas de entrenamiento que los soldados del país africano están recibiendo por parte de Francia para luchar contra el terrorismo servirán de poco si el Ejército no consigue mejores equipamientos militares.
El presidente de Francia afirmó que París ya ha mandado equipamiento a las Fuerzas Armadas beninesas, como chalecos antibalas; y aseguró estar dispuesto a escuchar las peticiones de Benín, incluidas las del envío de "drones y equipos de vigilancia militar, que son necesarios para luchar contra el terrorismo".
Los expertos en terrorismo llevan tiempo adviertiendo de la posibilidad de que los grupos yihadistas que operan en el Sahel central (Burkina Faso, Mali y Níger) amplíen sus operaciones a países costeros de África occidental.
Ese temor se materializó desde principios de 2020, cuando Benín empezó a sufrir varios ataques de hombres armados no identificados en el norte, región fronteriza con Burkina Faso.
Amnistía Internacional (AI) pidió hoy a Benín y a su vecino Togo que se garanticen los derechos humanos en la lucha contra los grupos armados, después de denuncias de presuntos encarcelamientos arbitrarios "por su origen étnico".
La organización advirtió también de que la amenaza de los grupos armados se utiliza como "pretexto" para restringir los derechos civiles y políticos, prohibiendo los mítines de partidos opositores.
Asimismo, la oposición, algunas ONG y la sociedad civil han reprochado al mandatario de Benín una deriva autoritaria y el retroceso en materia de derechos humanos en un país considerado hasta el inicio de su Gobierno un modelo de democracia.
Sin embargo, Talon rechazó esos extremos en la rueda de prensa, e indicó que la sociedad beninesa no podía tolerar que algunas personas usen "métodos criminales" para defender sus posiciones.
"En Benín nadie está preso por razones políticas. Pero algunas personas están en la cárcel porque cometieron delitos por motivos políticos", dijo el jefe de Estado beninés.
Este es el primer viaje a África del presidente de Francia desde su reelección el pasado mes de mayo.
Macron visitó este martes Camerún y mañana se dirigirá a Guinea-Bisáu en una gira marcada por el encarecimiento de los alimentos por la guerra en Ucrania y la lucha contra el terrorismo en el continente.