La Inteligencia iraní en un comunicado explicó que el detenido "figuraba en la lista de sospechosos de la unidad de contraespionaje y en varios viajes anteriores a Irán, ha mantenido contactos con varios elementos sospechosos europeos y no europeos que estaban bajo vigilancia en el país".
El comunicado asimismo detalla que el acusado durante sus viajes a Irán visitaba ciudades que estaban "completamente fuera de los destinos turísticos".
"Hace varios meses tras la detención de otro espía europeo", el detenido viajo a Irán "para averiguar cómo se había revelado la identidad del espía europeo detenido y el tipo y la cantidad de información que se había filtrado tras su detención", agrega el comunicado.
La República Islámica de Irán ha sido acusada de usar a presos, como medida de presión o para intercambio de prisioneros con otros países.
Esta práctica ha sido denominada como la "diplomacia de los rehenes" de Irán por otros países y organizaciones de derechos humanos.
El pasado 14 de julio un tribunal sueco emitió la sentencia de cadena perpetua a un ciudadano iraní llamado, Hamid Nurí, por su implicación en la tortura y ejecución masiva de prisioneros políticos en 1988 en Irán.
Ese mismo día el Ministerio de Exteriores de Irán calificó de "apoyo al terrorismo" y condenó enérgicamente la sentencia.