Según VTSIOM,ese indicador ha crecido "en 7 puntos en los últimos 15 años".
En tanto, uno de cada cinco rusos aceptaron la tesis de que los hombres primitivos coexistieran con los dinosaurios (21 %), un 44 % considera que los productos genéticamente modificados provocan cáncer, mientras que un 32 % cree que estos pueden salvar al planeta del hambre.
La encuesta estableció los niveles de educación científica de los rusos, al señalar que un 21 % tiene un nivel bajo (2 o menos respuestas correctas sobre aspectos básicos), un 44 % un nivel medio (entre 3 y 4 respuestas correctas), y un 35 %, un nivel alto (5 a 6 respuestas acertadas).
VTSIOM señaló que los encuestados con menor nivel se distinguen por su avanzada edad, afición a la televisión, vida rural, una escolaridad por debajo de la educación media.
El nivel medio de educación científica es mayor entre las personas con educación media y mayores de 45 años, así como los residentes en ciudades pequeñas con poblaciones de hasta 100.000 habitantes.
El alto nivel corresponde a gente joven que usa habitualmente internet, con estudios superiores y que viven en Moscú y San Petersburgo, las dos ciudades más importantes de Rusia.
"Es una situación frecuente en muchos países: los puntos de vista anticientíficos obstaculizan no solo la instrucción, sino también las medidas contra la pandemia, la vacunación y otras", declaró Ana Kuleshova, representante del programa editorial de la encuestadora.
La encuesta fue llevada a cabo el pasado 9 de julio y abarcó a 1.600 personas mayores de 18 años, y contó con un margen de error estadístico inferior al 2,5 %.