En un comunicado conjunto durante la reunión ministerial de la ASEAN en Nom Pen, a la que no ha sido invitado el régimen militar de Birmania, los representantes de nueve naciones de la zona mostraron su preocupación "por la prolongada crisis política en el país, incluida la ejecución de cuatro activistas opositores" la semana pasada.
Los ministros de Exteriores de la ASEAN, a la que también pertenece Birmania, aplazaron posibles decisiones más drásticas para la cumbre de líderes que se celebrará en noviembre y cuando el bloque evaluará "los avances para la aplicación de los cinco puntos de consenso" para plantear dar "nuevos pasos", sin dar más detalles.
El comunicado conjunto fue publicado después de largas negociaciones entre los nueve países presentes por las divergencias entre quienes apostaban por decisiones drásticas, como Malasia, y países más reacios a elevar el tono contra la junta militar.
El líder de la junta militar, Min Aung Hlaing, y el ministro birmano de Exteriores han sido vetados en las reuniones de alto rango del bloque del Sudeste Asiático, si bien representantes militares han participado en otras citas.
Los cinco puntos de consenso, acordados en abril de 2021 entre la junta de Birmania y los demás miembros de la ASEAN, incluyen el fin de la violencia contra los civiles e iniciar un diálogo entre todas las partes implicadas en el conflicto, entre ellas la derrocada líder Aung San Suu Kyi, encarcelada en una prisión de Naipyidó donde cumple condena por cargos presentados tras la sublevación.
Más de un año después, los avances para su aplicación son casi inexistentes y Birmania sigue sumida en una profunda crisis política, económica y social, con una brutal represión contra los disidentes.
El último ejemplo de esta represión fue la ejecución la semana pasada de cuatro activistas, entre los que se encuentran el antiguo parlamentario de la Liga Nacional para la Democracia Phyo Zeya Thaw y el activista Ko Jimmy, condenados en enero por cargos de terrorismo a raíz de sus actividades contra la junta.