La ONU registra más de 3.000 casos de tortura en la RDC entre 2019 y 2022

Kinshasa, 5 oct (EFE).- Al menos 3.126 casos de tortura y de trato inhumano perpetrados tanto por grupos armados como por las fuerzas de seguridad fueron registrados en la República Democrática del Congo (RDC) entre abril de 2019 y el mismo mes de 2022, según un informe publicado este miércoles por Naciones Unidas.

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Al menos 4.185 personas -incluyendo 3.288 hombres, 630 mujeres y 267 menores- fueron víctimas de estas torturas, de acuerdo a los datos difundidos este miércoles por la Oficina Conjunta de ONU para los Derechos Humanos en la RDC (BCNUDH, por sus siglas en francés) y la misión de la organización en el país (Monusco).

"Las violencias infligidas en el marco de la administración de justicia, de las restricciones del espacio democrático o en los lugares de detención ilustran la naturaleza generalizada de la tortura, que se desarrolla en un contexto de relativa impunidad", señala el informe.

De acuerdo a la ONU, los agentes de las fuerzas de defensa y seguridad fueron responsables de 1.293 violaciones de derechos humanos contra cerca de 2.300 víctimas, mientras 1.833 de estas acciones, contra casi 1.900 personas, fueron perpetradas por los numerosos grupos armados que operan en el país.

Sin embargo, apunta el informe, solo dos oficiales del Ejército, doce agentes de la Policía nacional y 75 milicianos fueron condenados por actos de tortura durante este periodo.

La organización también documentó 492 casos de violencia sexual equiparable a actos de tortura contra 761 personas, en su mayoría contra mujeres (566) pero también contra menores (191) y hombres (4).

"La tortura no puede justificarse nunca, independientemente de las circunstancias o el contexto. Las autoridades de la RDC deben actuar con urgencia y determinación para poner fin a esta lacra", afirmó hoy la alta comisionada en funciones de la ONU para los derechos humanos, Nada Al Nashif.

Según la ONU, cerca del 93 % de estas violaciones se produjeron en zonas golpeadas por la violencia armada en un país cuyo territorio oriental se encuentra sumido desde 1998 en un conflicto alimentado por las milicias rebeldes y los soldados del Ejército, pese a la presencia de la Monusco, que cuenta con unos 14.000 efectivos.

La ausencia de alternativas y métodos de subsistencia estables han empujado a miles de congoleños a tomar las armas y, según el Barómetro de la Seguridad de Kivu (KST, por sus siglas en inglés), esa región es el campo de batalla de al menos 122 grupos armados.

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