Este museo, una de las atracciones turísticas más conocidas de la capital francesa por sus esculturas de cera de celebridades de la vida real, como el futbolista Kylian Mbappé o la reina Isabell II, tiene más de 200 figuras.
Con la incorporación del protagonista de los libros infantiles creados por René Goscinny (también uno de los padres de Astérix) e ilustrados por Jean-Jacques Sempé, el museo busca acercar a figuras de la literatura francesa a las nuevas generaciones.
En sus historias cortas, el Pequeño Nicolás, travieso y divertido, relata con tono humorístico sus aventuras y las de sus amigos en los años 50 del siglo pasado en Francia.
Estos relatos son muy populares, tanto entre los niños como en los adultos, se usan también en el extranjero para aprender francés, en unas conocidas historias que han sido traducidas a más de 50 idiomas
En la sección infantil del museo se encuentran esculturas como el personaje de cómic Marsupilami o El Principito, de Antoine Saint-Exupéry, e incluso una escultura móvil de Scrat, la conocida ardilla de las películas Ice Age.
El museo, inaugurado en 1882, cuenta con una arquitectura típica de la época dorada de París, con salas como el Teatro Grévin, construido en 1900, que es parte de los monumentos históricos de Francia.
En el caso del Pequeño Nicolás, su figura de cera, cartera en mano y en movimiento, ha sido creada por el artista Stéphane Barret con ayuda de las figuras 3D creadas para la película dedicada a este personaje, y es la novena de un personaje de ficción que tiene el museo.