Para Komsic, el alto representante "efectuó un ataque directo a la integridad del proceso electoral", informó el portal bosnio Oslobodjenje en su edición electrónica.
Según el político bosniocroata, de orientación de centroizquierda y multiétnica, el alto representante internacional ha "engañado" a los votantes y a los partidos políticos de Bosnia-Herzegovina.
Schmidt impuso pocas horas tras el cierre de los colegios electorales una reforma para desbloquear el funcionamiento del ente bosnio común de bosniomusulmanes y bosniocroatas.
Su objetivo es abrir la vía para una reforma más amplia para que Bosnia-Herzegovina cumpla sus compromisos en la vía hacia la Unión Europea (UE).
Los cambios impuestos se refieren ante todo a la composición del Parlamento autonómico y el aumento del número de diputados, creando un mecanismo de protección del voto bosniocroata en la elección de las instituciones federales.
También prevén acelerar la elección de las autoridades de la Federación, que junto con la República Serbia conforman el Estado de Bosnia-Herzegovina.
La falta de acuerdo está bloqueando la Federación, con un gobierno provisional, en funciones desde las elecciones de 2014.
Los sectores nacionalistas croatas exigen mejorar su "representación legítima" y acusan a los musulmanes, más numerosos, de usurpar sus derechos como "pueblo constitutivo".
Esos sectores no reconocen a Komsic como representante legítimo de los croatas, ya que aseguran que es elegido con los votos de los musulmanes.
En las elecciones, Komsic fue elegido por cuarta vez como miembro croata de la terna presidencial bosnia -que comparte con un musulmán y un serbio-, al derrotar a la candidata nacionalista croata.