La prefecta (delegada del Gobierno), Emmanuelle Dubée, insistió en que sigue estando prohibida cualquier manifestación en ese pueblo del departamento de Deux-Sèvres, a una cincuentena de kilómetros de Niort (centro de Francia), durante todo el fin de semana por el riesgo de altercados.
Aunque reconoció que la situación esta mañana había sido de tranquilidad, hizo notar que se habían quedado en un campamento unas 2.000 personas y que el sábado se produjeron incidentes que causaron heridas a 61 gendarmes, de los cuales "22 seriamente".
"La violencia, y las imágenes lo muestran, vino de los manifestantes", subrayó la responsable de la Prefectura.
Ante la intención de los concentrados de volver a organizar por la tarde una marcha hacia el lugar de las obras del embalse, avisó de que "haremos respetar la ley".
El sábado algunos grupos de los que protestaban forzaron las vallas del perímetro de esas obras. Eso dio lugar a la utilización por las fuerzas del orden de material antidisturbios, como gases lacrimógenos, y fue entonces cuando se produjo la mayor parte de los heridos (una treintena entre los manifestantes) y seis personas fueron detenidas.
Las obras -añadió- "son perfectamente legales" y los agricultores que las promueven han recibido las autorizaciones necesarias.
El ministro de Agricultura, Marc Fesneau, también repitió en la misma emisora France Info esa idea de que el proyecto de embalsa ha recibido las aprobaciones y "se impone a todos" y de que la del sábado "no era una concentración pacífica" sino "muy violenta" con 400 radicales de los llamados "black blocks", razón por la cual se había prohibido.
El desencadenante de la protesta es el plan para excavar un embalse destinado al riego que se llenaría con agua recogida durante el invierno para, según sus promotores, evitar tener que hacerlo en verano cuando es más escasa.
En concreto, es uno de los 16 embalses que se quieren construir en la zona, con capacidad para hasta 650.000 metros cúbicos cada uno (equivalentes a 250 piscinas olímpicas), para abastecer las explotaciones de unos 400 agricultores de la región.