La acusación divulgada por el Departamento de Justicia estadounidense señaló como acusado a Omaliss Keo, de 58 años, quien es director general de la Administración Forestal, adjunta al Ministerio de Agricultura, Silvicultura y Pesca de ese país del sudeste asiático.
También fue acusado Masphal Kry, de 46 años, director adjunto del Departamento de Vida Silvestre y Biodiversidad de la Administración Forestal de Camboya.
Se suman a la lista de acusados James Man Sang Lau, de 64 años y fundador de Vanny Resources Holdings, Ltd., una importante organización de suministro de primates, y su director general Dickson Lau, de 29 años, ambos naturales de Hong Kong.
Los otros cuatro acusados son empleados de las entidades mencionadas anteriormente y enfrentan cargos por contrabando y conspiración para violar la estadounidense Ley Lacey, que protege a la fauna silvestre contra el tráfico de especies, y la Ley de Especies en Peligro de Extinción.
La acusación formal alega además que dos implicados en la trama, que operaban desde Hong Kong, poseían y administraban una serie de corporaciones que conspiraron con los recolectores del mercado negro y funcionarios corruptos en Camboya para adquirir macacos capturados en la naturaleza, y luego "lavarlos" a través de las entidades camboyanas para su exportación a los EE.UU.
Algunos ejemplares de macacos de cola larga, también conocidos como macacos cangrejeros, fueron capturados en parques nacionales y áreas protegidas en Camboya.
Para su exportación, fueron "falsamente etiquetados" como criados en cautiverio, detalla el comunicado de la Fiscalía del Distrito Sur de Florida.
Para la operación de contrabando, algunos de estos macacos capturados en la naturaleza fueron "mezclados" con otros criados en cautiverio y enviados a los estados de Florida y Texas con documentos falsos, describe la Fiscalía.
Según el comunicado, Kry fue arrestado este miércoles en el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy, en Nueva York "para enfrentar la Justicia" estadounidense.
"Las poblaciones salvajes de macacos de cola larga, así como la salud y el bienestar del público estadounidense, corren peligro cuando estos animales son sacados de su hábitat natural y vendidos ilegalmente en los Estados Unidos y en otros lugares", dijo Edward Grace, subdirector del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EE.UU.
Grace señaló que se trata de una "compleja investigación de varios años que expone el lavado ilegal a gran escala de macacos salvajes de cola larga para su uso en investigación biomédica y farmacéutica".
Por su parte, Juan Antonio González, fiscal federal para el Distrito Sur de Florida, enfatizó en el comunicado que "la práctica de sacarlos (a los macacos) ilegalmente de su hábitat para terminar en un laboratorio es algo que debemos detener".
La Fiscalía acusó a los involucrados de un cargo de conspiración y siete cargos de contrabando, por lo que podrían enfrentar hasta cinco años de prisión por el primero y hasta dos décadas de cárcel por cargo de contrabando.