Según el portavoz de la oficina Jeremy Laurence, las detenciones fueron “totalmente arbitrarias” y los cargos de los que se les acusa están “políticamente motivados”, por lo que la ONU ha pedido la liberación “inmediata” de los acusados que permanecen detenidos a la espera de una resolución judicial.
El juicio a Bialiatski y a sus dos colegas del Centro de Derechos Humanos “Viasná” comenzó este jueves en Minsk, pero la oficina de Naciones Unidas alberga “serias dudas” sobre el desarrollo del proceso.
La Justicia bielorrusa acusa a los detenidos de varios crímenes, entre ellos el de financiar grupos rebeldes durante las jornadas de tensión vividas en el país en 2020, tras las que fueron detenidas más de un centenar de personas en Bielorrusia.
Bialiatski recibió el año pasado el premio Nobel de la Paz junto a las organizaciones por los derechos humanos Memorial y Centro para las Libertades Civiles, de Rusia y Ucrania, respectivamente.