Comienza en España juicio contra los Hells Angels

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Medio centenar de integrantes de la banda de motociclistas los Hells Angels, entre ellos algunos de sus líderes europeos, se sientan hoy en el banquillo acusados de una larga lista de delitos como organización criminal, extorsión, amenazas, coacciones, prostitución, detención ilegal, tenencia ilícita de armas o blanqueo de dinero.

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Un buen número de encausados han mantenido conversaciones con la Fiscalía Anticorrupción de la Audiencia Nacional, el tribunal español encargado de enjuiciar los delitos más graves, para alcanzar un acuerdo de conformidad, según informaron a EFE fuentes jurídicas.

El juicio llega diez años después de la operación que desarticuló al último grupo que se instaló en la isla de Mallorca, en el Mediterráneo, en la que el grupo se asentó entre 2009 y 2011 por negocios relacionados con la prostitución y la “posibilidad” de blanqueo y tráfico de drogas.

Además de los motociclistas, se sentarán en el banquillo un policía local y uno nacional de Palma de Mallorca y un agente de la Guardia Civil, presuntos colaboradores de la banda.

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Entre los acusados que serán juzgados figura Frank Hanebuth, considerado líder de los Hell’s Angels Motor Club en Hannover (Alemania) y quien, según la Fiscalía, decidió instalar un grupo en Mallorca “que él mismo dirigiese y liderase” para continuar las actividades por las que él y la banda fue investigada en el país germano.

También los hermanos Khalil y Abdelghani Youssafi, que pertenecían al “capítulo” de Luxemburgo y que permanecieron en Mallorca cuando el grupo se dispersó en 2011, “participando en delitos relativos a la prostitución y al tráfico de drogas”.

Así lo expuso la Fiscalía en sus conclusiones provisionales, en el que pide una condena de 13 años de prisión para Hanebuth, 38 y medio para Khalil Youssafi y 33 y medio para su hermano.

La Fiscalía acusa a los hermanos Youssafi de liderar una “red de prostitución” y ejercer un “férreo control” sobre las víctimas, y sostiene que incluso se encargaban de pagar operaciones de cirugía estética para “hacer a las mujeres ‘más productivas’ y obtener un mayor lucro”.

Según la acusación, la banda formó un entramado de negocios, entre ellos inversiones inmobiliarias en España, que podría servirle de tapadera para blanquear el dinero obtenido de actividades delictivas como extorsión, tráfico de drogas o explotación sexual.

Relata que uno de los acusados se dedicaba a captar víctimas "con una falsa promesa de trabajo" y trasladarlas a Mallorca para inducirlas a la prostitución.

Los Hells Angels, que nacieron en 1948 en Estados Unidos y que actualmente cuenta con unos 5.000 miembros, se organiza en “capítulos” o grupos y el de Mallorca estaba integrado por personas de toda Europa, principalmente alemanes, y tenía “vinculaciones” con los líderes de Hannover, Frank Hanebuth, y de Turquía, Necati Coskum Arabaci (también acusado), así como con Luxemburgo y Holanda.

El grupo se asentó en Mallorca por la situación geográfica de las islas, la existencia de negocios de prostitución, la posibilidad de blanqueo de capitales y el tráfico de drogas, y la presencia de residentes extranjeros, que facilitaba las prácticas de extorsión, según la acusación.

Los fiscales hablan de una “organización perfectamente estructurada”, con un “control interno de forma coactiva o violenta” y una “disciplina férrea entre sus miembros”, que ostentaban un “alto nivel de vida” y eran propietarios, a través de sociedades o terceras personas, de bienes inmuebles en las Baleares.

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