"En España está ocurriendo una contraconquista artística con Latinoamérica", es decir, "un retorno migratorio compensado con la presencia de una gran producción cultural", dice a EFE en ARCO el venezolano Henrique Faria, dueño de una galería especializada en arte latinoamericano en Nueva York abierta en 2021.
La feria de arte contemporáneo cuenta con 211 galerías este año -31 más que en 2022-. Entre el programa general y el "Nunca lo Mismo", hay 29 procedentes de Latinoamérica.
"ARTE LATINOAMERICANO"
Once de ellas son las que conforman la sección "Nunca lo mismo. Arte Latinoamericano", que comisarian Manuela Moscoso y Mariano Mayer, y llegan invitadas por la feria.
Esta sección, que "no tiene una temática común", incide Moscoso, sí aglutina formas similares de trabajar. "Nos hemos centrado en artistas que trabajan su investigación hacia el cuerpo y la relación con los sueños o la naturaleza", asegura la comisaria.
La exploración del cuerpo del artista argentino Nicolás Guanini, la temática de los sueños del indígena guatemalteco Manuel Chavajay o la expresión de las emociones del argentino Ulises Mazzucca son algunas de las propuestas de la sección, que atiende a un objetivo: "Mostrar el gran desafío que es para Latinoamérica poder llegar hasta ARCO".
Algunos artistas sortean este reto exponiendo en galerías de otros países, como es el caso del guatemalteco Adrián Balseca, que expone en Mandragoa (Portugal).
Su compatriota Stefan Benchoam presenta obra en la galería Proyectos Ultravioleta, de su país. "En Guatemala no existen apoyos públicos y hay muy poco apoyo privado", afirma agradecido de formar parte de la sección.
Sí hay apoyo institucional para las galerías argentinas en ARCO, con una financiación pública del 60 por ciento. Es el único país con una iniciativa de este tipo en Latinoamérica, lo que le ha ayudado a convertirse en el más presente de la región en la feria, con nueve galerías.
La argentina Ruth Benzacar es un veterana. "Hay muchas ganas y alegría de tener una feria recuperada tras el coletazo de la pandemia y la guerra de Ucrania", dice Orly Benzacar, dueña de la galería, que lleva treinta años acudiendo a ARCO en busca de un objetivo principal, la compra institucional.
"Apuntamos mucho a esto, el comprador español a veces es complicado", comenta.
La galerista presenta el trabajo de la argentina Sofía Durreu, centrado en la violencia hacia la mujer, y también la de Ana Gallardo, afincada actualmente en México.
PUNTO DE ENCUENTRO
En la sección oficial también se encuentra Herlitza & Co. Su portavoz, Mauro Herlitzka, resalta el papel que ha jugado ARCO en las relaciones artísticas entre España y Argentina.
En su expositor, entre otras, se puede ver la obra del peruano Herbert Rodríguez, presente en la Bienal de Venecia de 2022, y de artistas como Alejandro Puente.
"ARCO siempre ha sido un lugar de confluencia artística, un punto importante para el que es imprescindible destacar el apoyo del Gobierno argentino", señala.
La galería destaca la necesidad de representar en España la diversidad cultural latinoamericana, una visión que comparte Henrique Faria, al frente de la galería de Nueva York que lleva su nombre y que es otra veterana de la feria: "Tenemos una misión autoimpuesta, presentar arte latinoamericano porque alguien tiene que hacerlo, hay que llamar la atención sobre este trabajo".
Por esa diversidad la sección se titula "Nunca lo mismo", un aspecto que también caracteriza a los compradores. "Contamos con público latinoamericano pero también belgas, ingleses, o brasileños, que ahora están muy metidos en este mercado", desgrana.