Australia registra nueva jornada de protestas en torno a los derechos trans

Las imágenes divulgadas por los medios locales muestran a policías derribando a la senadora de origen aborigen, Lidia Thorpe, cuando ésta intentaba interrumpir el discurso de la británica Kelly-Jay Keen-Minshull, una conocida activista transfóbica que está de gira en Australia y que ha generado contraprotestas en sus presentaciones.

Keen-Minshull, también conocida como Posie Parker, participaba en la protesta "Dejen que las mujeres hablen", que congregó, bajo la lluvia y a las afueras del Parlamento de Camberra, a una treintena de personas, entre ellas la líder del partido ultranacionalista australiano Una Nación, Pauline Hanson.

En respuesta, cerca de un centenar de personas se dirigieron a la sede del Legislativo portando banderas y paraguas tricolores y del arcoiris para defender los derechos de las personas transgénero, mientras coreaban palabras de orden como "vamos a ganar" o "Rosie Parker no te puedes esconder, tienes nazis a tu lado".

En determinado momento, la senadora aborigen intentó interrumpir el discurso de Keen-Minshull y fue contenida por un grupo de policías, lo que generó fricciones entre los dos grupos.

Se trata del tercer incidente de altercados entre activistas a favor y en contra de los derechos del colectivo LGTBIQA+ registrado en Australia desde el sábado, cuando unos 30 neonazis -que llegaron a hacer el saludo nazi frente al parlamento regional de Victoria, en Melbourne-, boicotearon una marcha pacífica por los derechos de los transexuales.

Hace dos días, centenares de personas agredieron verbal y físicamente a un pequeño grupo de defensores de los derechos transexuales que protestaban frente a una iglesia del suroeste de Sídney, en donde un político de Una Nación dio un discurso sobre los derechos religiosos y parentales.

Estos enfrentamientos, en los que se arrojaron botellas de vidrio y otros proyectiles contra las fuerzas del orden, terminaron con la detención de tres varones, que fueron acusados por cargos como alentar a cometer delitos, agresión común y obstaculizar o resistir una orden, entre otros.

En medio de las crecientes fricciones, la Policía Federal emitió este jueves un escueto comunicado en el que admitió ser "consciente" de las protestas y aseguró que "se revisarán las interacciones" de sus agentes con los manifestantes en Camberra, en alusión al incidente con la senadora, sin dar más detalles.

Los principales líderes del gobierno y la oposición del país oceánico condenaron los sucesos en Melbourne, mientras que las autoridades de la región de Victoria anunciaron que ampliarán la ley que prohíbe desde 2022 la esvástica nazi en esa jurisdicción -bajo penas de prisión- para castigar también el saludo nazi.