Video: paraguayo redujo con jiu-jitsu a presunto tortolero en Perú

Un compatriota oriundo de Fernando de la Mora vive hace hace unos años con su familia en Perú, por cuestiones laborales. Se trata del paraguayo Darío Jacquet, quien el fin de semana pasado protagonizó un video al reducir a un presunto tortolero en las calles de Lima, tras aplicar técnicas de jiu-jitsu. En la siguiente nota, nos cuenta la historia de este suceso.

El compatriota Darío Jacquet, con técnicas de jiu-jitsu, redujo a un presunto tortolero que venía haciendo varios golpes en un barrio de Lima, la capital de Perú.
El compatriota Darío Jacquet, con técnicas de jiu-jitsu, redujo a un presunto tortolero que venía haciendo varios golpes en un barrio de Lima, la capital de Perú.Captura de pantalla

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Darío Jacquet (37) es un paraguayo que junto a su familia vive en Perú y ante un particular episodio, llamó bastante la atención, principalmente de los seguidores del jiu-jitsu. El domingo pasado, él intervino en una pelea entre dos personas en las calles de Lima, para luego llegar a reducir a uno de ellos, que se trataba de un presunto tortolero.

El compatriota cuenta la historia de este suceso que se dio mientras se encontraba paseando acompañado de su esposa y sus hijos pequeños en su vehículo, cuando en un momento observa una pelea entre dos hombres y uno de ellos tenía una remera de un club de fútbol, por lo que pensó que se trataba de alguna riña entre fanáticos.

Pero según relata, por una “convicción” suya, él deseaba saber qué habría originado esta pelea y optó por tomar acción, dejando estacionado su vehículo un poco más alejado de la zona para luego descender y comenzar a preguntar qué había pasado.

Al consultar con las personas que estaban en los alrededores, le habían indicado que una de estas personas era conocida por robar objetos que están dentro de los vehículos -un tortolero- y el otro implicado le habría encontrado in fraganti tratando de ingresar a su automóvil, por lo que reaccionó y se originó la pelea.

Reducir a un tortolero con jiu-jitsu

Ya teniendo conocimiento de lo que pasó, Jacquet quiso intervenir más directamente pero en el momento observó que el presunto ladrón tenía en su poder un destornillador con el que llegó a herir a la otra persona, ocasionándole una considerable herida sangrante.

Con sus años de práctica de jiu-jitsu en Paraguay, el compatriota estaba preparado para actuar, pero esperó el momento exacto para acercarse y comenzar a aplicar sus técnicas de este arte marcial para reducir al acusado tortolero.

En ese momento, el paraguayo aplica una double leg -una técnica similar a una tackleada de rugby, cuenta- y tira al piso al agresor, quien ya queda aturdido y desarmado tras su caída al pavimento. Así, por varios minutos Jacquet estuvo inmovilizando a este hombre hasta que la policía peruana se presenta como media hora después de los llamados, relata.

Sobre el caso, el connacional reitera que él aguardó un momento preciso para intervenir y evitar así exponerse a mayor peligro, como también resalta que ante sus años de práctica de jiu-jitsu, se encontraba con mucha autoconfianza y sabía qué hacer en este caso.

El mensaje de un paraguayo para todos

Finalizando su relato de los hechos, el paraguayo detalló que solo cuenta con un video sobre el hecho que fue capturado por un guardia de seguridad -quien lo felicitó por su actuación- y contó que entre la llegada de la Policía, otros vecinos se acercaron al lugar y comenzaron a brindar patadas al presunto ladrón que ya habría realizado varios golpes en el distrito de Santiago de Surco, Lima, la capital de Perú e incluso habría sido detenido previamente en enero de este año y liberado días después.

Asimismo, Darío Jacquet aprovechó la comunicación con ABC Color para enviar un “mensaje” a todos, sean compatriotas o no, sobre la inseguridad que afecta tanto nuestro país, como también en el que reside y otros territorios de la nación.

El compatriota instó a todos a ser más solidarios si es que alguien llega a observar alguna situación similar, reconociendo claramente que uno puede tener un justificado miedo y asegurando que no habla sobre intervenir físicamente si uno no se encuentra preparado, sino consultar sobre el hecho e identificar si habría alguna manera en la que uno puede ayudar.

“Esto fue un caso particular mío de bajarme del auto tras estar en una zona segura. Fue una convicción mía de ayudar al estar yo preparado física y mentalmente. A mí me gustaría que eso pueda darse, que alguien también me ayude; hay que ser más solidarios y hay que tratar de unirnos en estos casos”, finalizó.

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