"Me emociona y enorgullece que nuestros equipos hayan logrado devolver a tantos detenidos junto a sus familias en los últimos cuatro días, y estamos preparados para hacer esto mismo con los que aún quedan por ser liberados", subrayó en un comunicado la presidenta del CICR, Marjana Spoljaric.
"La operación muestra el verdadero impacto de la neutralidad de CICR, y su habilidad a la hora de trabajar con todas las partes en la labor de reunir a la gente tras años de separación", añadió Spoljaric.
Del 14 al 16 de abril, vuelos fletados por CICR llevaron a 869 detenidos a seis ciudades (Aba y Riad, en Arabia Saudí, y las localidades yemeníes de Adén, Marib, Moca y Saná).
A estas liberaciones se añadieron hoy otras 104 de detenidos que fueron trasladados a Yemen desde Arabia Saudí, merced a una operación unilateral inicialmente no incluida en los acuerdos de intercambio de prisioneros.
"Las liberaciones han reunido a cientos de familias justo antes de que comiencen las celebraciones del Eid (fin del Ramadán), y constituyen un acto de buena voluntad que quizá nos acerca más al final del conflicto tas años de sufrimiento", señaló la jefa de la delegación de CICR en Yemen, Daphnee Maret.
El intercambio de presos representa el segundo mayor canje acordado desde el inicio del conflicto en el Yemen, después de que en 2020 se llevara a cabo otra operación en la que liberaron más de un millar de personas.
Yemen, en guerra desde 2014, es el escenario de la peor catástrofe humanitaria del planeta, según la ONU, puesto que más del ochenta por ciento de su población dependen de la ayuda humanitaria.
En las últimas semanas se han intensificado los contactos entre Arabia Saudí y los hutíes, que han llevado a acordar estos canjes de prisioneros, con vistas a alcanzar una solución integral a esta guerra que ha asolado el país.
El acercamiento entre saudíes y hutíes, completamente impensable hace unos meses, se produce después de que Arabia Saudí y su tradicional rival regional, Irán, restablecieran sus relaciones a principios de marzo con mediación de China, un movimiento que podría reconfigurar la región de Oriente Medio entera.