El vuelo de la compañía Ita Airways en el que viaja el papa Francisco con unos 70 periodistas despegó del aeropuerto de Fiumicino, en Roma, a las 8.22 (7.22 GMT) y llegará a las 10.00 (8.00 GMT) a Budapest, que será la única etapa de esta visita debido a los problemas de movilidad del pontífice que limitan mucho sus traslados.
Desde el aeropuerto, el pontífice se trasladará al Palacio Sándor, residencia presidencial, donde se reunirá con la presidenta del país, Katalin Novák, entes de hacerlo con el jefe de Gobierno.
Francisco ya se entrevistó con Orbán en 2021, cuando acudió a la capital húngara sólo unas horas para celebrar la misa de clausura del Congreso Eucarístico, y también lo recibió en abril de 2022 en el Vaticano, donde le agradeció la acogida a los refugiados ucranianos.
Después pronunciará su primer discurso dirigido a las autoridades, la sociedad civil y el cuerpo diplomático en el antiguo Monasterio de las Carmelitas, sede del jefe de Gobierno húngaro, y donde se espera que realice sus llamamientos más políticos.
A las 17.00 (16.00 GMT) mantendrá el encuentro con los obispos y el clero local en la concatedral de Santo Stefano.
La visita continuará mañana, con una visita al centro para niños ciegos "Beato Laszlo Batthyany-Strattamann" y luego se reunirá con un grupo de refugiados, entre ellos ucranianos que han escapado de la guerra pero también llegados de África y Asia y ayudados por la Caritas local y donde realizará un llamamiento para la acogida en un país con una política de puño duro contra la migración.
Por la tarde, el papa irá al Papp László Budapest Sportaréna, el estadio cubierto más grande de Budapest, donde celebrará un encuentro los jóvenes, en tanto que concluirá su visita el domingo con una misa multitudinaria y un discurso en la universidad de Biología.
El Vaticano informó, poco antes de que despegase el avión con destino a Budapest, de que esta mañana, antes de abandonar su residencia de Santa Marta para dirigirse al aeropuerto de Fiumicino, Francisco recibió a 15 personas sin hogar que viven cerca de San Pedro, acompañado por el prefecto del Dicasterio para la Caridad, el cardenal Konrad Krajewski.