"El pasado martes, un convoy de MSF fue parado a la salida de nuestro almacén y fue revisado por las FAR. Las FAR nos pidieron que hiciéramos una declaración frente a la cámara sobre los procedimientos de las FAR en esta circunstancia particular y nos vimos obligados a hacerlo para que nuestro convoy pudiera continuar su viaje", dijo la ONG en un comunicado.
La fuente afirmó que los equipos de la organización "respondieron a las preguntas reafirmando los principios humanitarios de MSF: no estamos alineados con ninguna de las partes del conflicto y nuestro único objetivo es apoyar a la población afectada por el conflicto y necesitada de atención médica".
Ante este vídeo, MSF indicó que "la ayuda humanitaria vital no debe instrumentalizarse" y, por ello, pidió a todas las partes beligerantes que garanticen que la ayuda pueda llegar sin obstáculos a las personas que la necesitan y que respeten los principios humanitarios.
"Los equipos de MSF en los hospitales de Jartum y en todo Sudán siguen proporcionando atención médica que salva vidas independientemente de la afiliación política, y todos los hospitales y centros de salud apoyados por MSF siguen siendo un espacio neutral y libre de armas", destacó la ONG.
Las FAR publicaron esta madrugada un vídeo de casi tres minutos en su cuenta oficial de Twitter en la que entrevistaban a un equipo de MSF.
"Por favor, dígame cómo les trata las FAR. ¿Cuál fue su respuesta cuando les pedisteis que abrieran corredores seguros? ¿Cómo fue su respuesta?", indicó un supuesto miembro de las FAR sosteniendo un móvil como micrófono en el vídeo al personal de MSF, que iban identificados con un chaleco de la organización.
"La respuesta fue muy neutral y muy buena en las áreas controladas por las FAR y los puestos de control. No nos hemos enfrentado a ningún obstáculo para acceder a nuestras oficinas y llevar a cabo nuestras tareas. Fue muy sencillo y transparente", dijo el miembro de MSF entrevistado, que no se identificó.
A la pregunta de si han sido objeto de algún tipo de amenaza o chantaje por parte de las FAR, el miembro de MSF dijo que fueron tratados "de acuerdo a las leyes humanitarias internacionales".
Organizaciones internacionales y agencias de la ONU han acusado a "hombres armados" de asaltar sus oficinas y robar todo el abastecimiento que tenían, incluido ayuda humanitaria, aunque no han señalado oficialmente a las FAR, que han sido acusadas por otras partes de pillaje.
Las FAR controlan numerosas zonas de Jartum, donde algunas ONG continúan prestando ayuda humanitaria a la población en Sudán, que sufre un conflicto entre el Ejército y los paramilitares que ya ha matado a al menos 850 personas y ha provocado que 1,6 millones hayan huido de sus hogares.