Según indicó la organización en un comunicado, "mientras la violencia hace estragos en (el estado sudanés de) Darfur Occidental, los heridos llegan en oleadas al hospital de Adré, en Chad, donde son atendidos por equipos de MSF y del Ministerio de Salud".
Sólo el 15 de junio llegaron al menos 242 heridos y 50 más llegaron este viernes sumando al menos 324 en el transcurso de los últimos tres días.
"La situación es francamente abrumadora, pero todo el mundo está haciendo todo lo posible para hacerle frente", dijo Seybou Diarra, coordinador de proyectos de MSF en Adré.
"Hemos tenido que dar de alta a pacientes pediátricos estables para que viniera el equipo médico de pediatría a ayudar", advirtió Diarra al señalar que solo cuentan con un equipo quirúrgico en el hospital.
Según MSF, gran parte de los heridos proceden de El Geneina, la capital de Darfur Occidental, y de sus alrededores, que han sido escenario de choques entre el Ejército sudanés y del grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), las dos partes que se enfrentan desde el pasado 15 de abril en una de las peores crisis de la historia reciente de Sudán.
"Fuentes locales informan de que al menos 1.100 personas han muerto en la ciudad de El Geneina desde que comenzó el conflicto a mediados de abril", advirtió MSF.
"Después de casi dos meses, sólo ahora empezamos a ver a personas que consiguen escapar de El Geneina y dirigirse a Chad", dijo Claire Nicolet, responsable de programas de emergencia de MSF.
"Sin embargo, es probable que miles de personas sigan varadas, en medio de informes que apuntan a una intensificación de los ataques a gran escala esta semana", añadió.
Unas 6.000 personas han huido de El Geneina y se han refugiado en Adré en los últimos días, uniéndose a las más de 100.000 que ya han huido de Sudán en busca de seguridad en el este de Chad desde mediados de abril.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó hoy de que ya han muerto al menos 1.073 personas y otras 11.704 han resultado heridas desde el inicio de los combates en Sudán.
Antes del inicio del conflicto, 3,7 millones de personas ya eran desplazados internos en Sudán -mayoritariamente en la región occidental de Darfur-, un dato al que ahora se añaden otros 2,2 millones de personas.
Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), 528.000 personas han cruzado las fronteras de Sudán en los últimos dos meses para huir del conflicto como refugiados.