"Sigo atentamente los acontecimientos que tienen lugar en Rusia. Nuestra frontera debe estar bajo estricto control en vista a la posibilidad de nuevas olas migratorias", tuiteó.
Georgia sufrió en septiembre del año pasado una ola migratoria de rusos, fundamentalmente jóvenes, que buscaban evadir la movilización parcial decretada por el Ministerio de Defensa de Rusia.
Se estima que decenas de miles de rusos se refugiaron en la vecina Georgia, país con el que Rusia no tiene relaciones diplomáticas tras la guerra de 2008 en Osetia del Sur.
Según datos oficiales, actualmente se encuentran en Georgia más de 60.000 ciudadanos rusos.