La ministra iraquí de Comunicaciones, Hayam al Yasiri, "ha ordenado prohibir todo tipo de tratos del Ministerio y sus formaciones con todas las empresas suecas", dijo un comunicado del portavoz de ese departamento, Omar Abdel Razaq.
La nota no especifica nombres de empresas o si se retira el permiso de la compañía Ericsson Irak, tal como se ha circulado en varios medios, si bien subraya que la prohibición incluye a "todas las empresas suecas".
Esa decisión se produce después de que el Gobierno de Irak decidiera hoy retirar a su encargado de negocios de Suecia y pedir a la embajadora del país nórdico abandonar Bagdad en protesta por la autorización por Suecia de la quema de ejemplares del Corán en Estocolmo.
La decisión del gobierno iraquí tampoco especificó si se trata de una ruptura de las relaciones o de bajar el rango de la representación diplomática, si bien la medida se produce después de que Bagdad advirtiera hoy, tras una reunión de emergencia, de que rompería las relaciones "si se quema el Corán de nuevo" en territorio sueco.
Manifestantes que habían convocado a la quema pública de un ejemplar del Corán ante la embajada de Irak en Estocolmo protagonizaron hoy una acción en la que pisaron el libro aunque no hubo señales claras de que procedieran a su quema, según medios suecos.
Uno de los convocantes del acto, al que acudieron varias decenas de personas, algunas de las cuales abuchearon a las dos que exhibieron el ejemplar del Corán y una bandera de Irak, era Salwan Momika, de origen iraquí, agregaron los medios.
El individuo ya había protagonizado un acto similar junto a una mezquita en la capital sueca a finales del pasado mes de junio, lo que provocó la condena de países árabes e islámicos y protestas ante la embajada sueca en Bagdad.
En una protesta similar la pasada madrugada en la capital iraquí, centenares de manifestantes incendiaron la embajada de Suecia en Bagdad, lo que fue calificado por el Gobierno sueco como "inaceptable".