Según indicó en rueda de prensa el portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU Jens Laerke, las localidades de Al Baqa’a, Khirbet Bir al’Idd y Wedadiye están completamente vacías, mientras que en otras afectadas por la violencia muchas familias palestinas han huido.
"Muchos citan como razones para irse la actividad de los colonos, con violencia y operaciones de expansión que muchas veces suponen la pérdida de acceso de los ganaderos (palestinos) a pastos", destacó a la prensa acreditada ante la ONU en Ginebra.
En otras ocasiones, deben dejar sus casas tras ser amenazados por las autoridades israelíes de que esas viviendas van a ser demolidas, agregó la fuente oficial.
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Como media, se han producido un centenar de incidentes cada mes, un aumento del 39 por ciento con respecto a 2022 y la cifra más alta desde que ONU comenzara a elaborar este tipo de estadísticas en 2006.
“La comunidades ganaderas palestinas son especialmente vulnerables a las actividades de los colonos”, indicó Laerke, quien recordó que los asentamientos israelíes en territorios palestinos son ilegales.