"Están en libertad bajo fianza y a la espera de que se reanude su juicio el próximo mes", declaró el letrado Valentine Maponga, que representa a esta cuarentena de miembros de dos organizaciones de la sociedad civil que estaban observando el proceso electoral.
Este jueves, un portavoz policial, Paul Nyathi, informó a EFE de los arrestos al argumentar que "el equipo estaba tabulando ilegalmente los resultados que estaban recibiendo de los observadores electorales y agentes electorales políticos de (el partido opositor) Coalición de Ciudadanos por el Cambio (CCC)".
Según Nyathi, los arrestados estaban compartiendo esa información con el líder de la CCC, Nelson Chamisa, con el objetivo de anunciar los resultados electorales ayer, antes de que la Comisión Electoral de Zimbabue (ZEC, en inglés) pudiese publicar los números oficiales, algo que negó la propia formación opositora.
Asimismo, según la reconocida abogada de derechos humanos zimbabuense Rose Hanzi, a los detenidos, que pertenecen a la Red de Apoyo Electoral de Zimbabue (ZESN) y al Centro de Recursos Electorales (ERC), no se les permitió hablar con sus letrados ni con sus familiares.
Las misiones de observación electoral enviadas por la Unión Europea (UE), la Unión Africana (UA), el Mercado Común del Este y el Sur de África (Comesa) y la Comunidad para el Desarrollo de África Meridional (SADC) condenaron esas detenciones; junto con otros problemas, indicaron en sus conclusiones, la votación "no cumplió" con estándares democráticos regionales e internacionales.
Las elecciones generales empezaron a celebrarse este miércoles, 23 de agosto, pero el presidente del país, Emmerson Mnangagwa, alargó un día más las votaciones en algunas circunscripciones donde se retrasó la apertura de los centros de votación.
Aunque once candidatos concurren por la Presidencia, sólo dos tienen posibilidades de vencer: Mnangagwa, de 80 años y líder de la gobernante Unión Nacional Africana de Zimbabue-Frente Patriótico (ZANU-PF), y Chamisa, de 45 años y al frente de la CCC.
Si ninguno de los aspirantes logra más del 50 % de los sufragios, se celebrará una segunda vuelta entre los dos más votados el próximo 2 de octubre, según establece la ley.
Los zimbabuenses acudieron a las urnas preocupados por la escasez energética y el elevado coste de la vida junto con una grave crisis de inflación; la moneda local, el dólar zimbabuense, ha perdido el 86 % de su valor entre los pasados meses de enero y junio.
Organizaciones defensoras de los derechos humanos, como Amnistía Internacional (AI) y Human Rights Watch (HRW), han denunciado la creciente persecución de la disidencia en el país antes de los comicios, así como el procesamiento con motivación política de dirigentes de la oposición.