La nueva versión de la norma, presentada en el Senado, da más poderes a la entidad Antimonopolio para intervenir en casos de aumentos anómalos de tarifas y en situaciones de emergencia, pero sin fijar un máximo en los precios, algo que las compañías consideraban que contravenía el libre mercado.
"La referencia al +200 % permanecerá como elemento indicativo junto con otros, para que las autoridades antimonopolio, si lo consideran necesario, puedan actuar", explicó el ministro de Empresas, Adolfo Urso, a los medios de comunicación tras registrar la enmienda.
Según el Ejecutivo, la intención sigue siendo contrarrestar cualquier posible distorsión del mercado, especialmente el supuesto algoritmo informático que consideran que altera de manera desproporcionada los precios de los vuelos según el interés de los consumidores.
La norma, presentada el pasado agosto, llevó a Ryanair a amenazar con frenar su expansión en Italia y aumentar los vuelos desde países como España y Portugal. De hecho, llegó a reducir el número de vuelos desde islas como Cerdeña y Sicilia en la temporada de invierno.
"Es ilegítimo e ilógico. Si sigue así, en lugar de abrir una nueva ruta desde cualquier ciudad italiana a Catania (Sicilia), volaremos más a España. ¿Sabes dónde están vitoreando el decreto? En Malta, en Chipre, en Canarias... volaremos más allí, en lugar de estar presos en Italia", afirmó el consejero delegado de Ryanair, Eddie Wilson
El directivo admitió que en el último año han subido el coste de los billetes de avión, pero atribuyó los aumentos a la mayor demanda tras la pandemia y las tasas que cobran los aeropuertos, al tiempo que negó tajantemente que se guíen por un algoritmo informático para fijar los precios.
"Es una teoría de la conspiración basada en la fantasía de las personas que no tienen suficiente trabajo que hacer", subrayó.
La medida había sido muy criticada por las compañías aéreas porque crea "un peligroso precedente para un sector cuya liberalización ha reportado enormes beneficios a los ciudadanos italianos y europeos en los últimos años", denunció el presidente de la Asociación Italiana de Compañías Aéreas de Bajo Coste (Aicalf), Alessandro Fonti.