"Forman parte de una red que comete los delitos en Indonesia, pero que se dirige hacia víctimas de origen chino", explicó Subki Miuldi, director de la oficina de Inmigración de Batam (ciudad de las islas Riau indonesias), desde donde tuvieron lugar las deportaciones el miércoles, según un comunicado.
El mismo indica que los deportados violaron el artículo 75 de la ley de inmigración indonesia, y subraya la importancia de la "cooperación con la comunidad en transmitir información", con el objetivo de "mantener la estabilidad y la seguridad del país".
Las víctimas eran también ciudadanos chinos, cientos según la investigación, a los que mujeres integrantes de la organización contactaban y seducían a través de vídeollamadas, para extorsionarlos posteriormente con las grabaciones, de contenido sexual, según informa el diario South China Morning Post.
Los detenidos, que llegaron a China el miércoles en vuelos chárter facilitados por China Southern Airlines, son 148 hombres y cinco mujeres que fueron arrestados en agosto tras la emisión de una alerta por parte del Ministerio chino de Seguridad Pública.
De acuerdo a la investigación policial, la organización comenzó a operar este año desde Indonesia tras entrar al país con visados de turista, después de que las autoridades de Pekín desmantelaran su red en China.
El grupo deportado llegó escoltado por numerosos agentes de la policía china y se enfrentará a cargos ante la Justicia del gigante asiático.
En 2017 Indonesia arrestó y deportó a 416 ciudadanos chinos y taiwaneses pertenecientes a una red de fraude telefónico y estafas a través de inversiones en línea, y dos años después detuvo y devolvió a China a otros 85 ciudadanos implicados en un caso similar.