Al conocerse la noticia, según la cual el ministro ucraniano de Agricultura, Taras Kaczka, afirmó en Bruselas que su país retirará provisionalmente su demanda ante la OMC "mientras se busca una solución práctica", el portavoz del Gobierno polaco, Piotr Müller, dijo que Polonia espera de Kiev "más acciones constructivas".
En declaraciones a la prensa, Müller afirmó que "desde el principio, destacamos que la denuncia presentada no tenía ningún fundamento jurídico o fáctico. Con razón despertó la indignación pública en Polonia".
La negativa unilateral de Polonia a abrir su mercado a las importaciones agroalimentarias de Ucrania, a pesar de la decisión pactada con Bruselas de terminar con ese embargo el 15 de septiembre, causó un gran deterioro en las relaciones entre ambos países que el ministro de Exteriores polaco, Zbigniew Rau, calificó de "declive" que "requerirá de esfuerzos titánicos para volver al punto de partida".
Con la decisión anunciada hoy, Ucrania no desiste en su demanda, sino que, como especificó el ministro Kaczka, se limita a suspenderla para dar lugar a un "período de consulta de 60 días, para el que todavía no se ha establecido ningún grupo de trabajo".
Por su parte, el ministro polaco de Agricultura, Robert Telus, publicó hoy un escueto mensaje en las redes sociales en el que aseguraba tener conocimiento de la noticia "a través de los medios" y estar "a la espera de su confirmación".
El 18 de septiembre, las autoridades de Kiev anunciaron que habían presentado una denuncia ante la OMC contra Polonia, Hungría y Eslovaquia, países que extendieron el embargo a las importaciones ucranianas.
Pocos días después, Bratislava confirmó un acuerdo para crear un sistema de licencias que puso fin por su parte al conflicto con Kiev.
Hace dos días, Polonia decidió trasladar al puerto lituano de Klaipeda los controles sobre el cereal importado desde Ucrania, una medida que fue calificada como "un paso constructivo" que permitiría agilizar el tránsito de las mercancías ucranianas a través de Polonia.