Sánchez reslató los logros de la reunión de los Veintisiete en la ciudad andaluza en rueda de prensa junto al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y la presidenta de la Comisión, Ursua von der Leyen.
Considera que se ha abierto un debate trascendente sobre la Europa del futuro, que incluye determinar cuántos miembros la formarán y cómo va a ser su toma de decisiones para ser más eficaces ante los desafíos y respuestas que exigen los ciudadanos.
Pero la declaración final no ha incluido un párrafo relativo a migración por las desavenencias existentes sobre todo con Polonia y Hungría, país cuyo primer ministro, Viktor Orbán, criticó que la Unión Europea haya "violado" y "forzado" a esas dos naciones a aceptar el Reglamento de Crisis del Pacto sobre Migración y Asilo pese a que votaron en contra.
El jefe del Ejecutivo español destacó la trascendencia de ese acuerdo en el que dijo que España ha trabajado con éxito porque a partir de ahora es cuando se va a involucrar el Parlamento Europeo y va a ser posible tener ese pacto "de una vez por todas".
Ante la ausencia de una referencia en la declaración final a la migración, Sánchez recordó que la reunión de Granada era un Consejo informal que no estaba convocado para hablar del problema migratorio.
Sobre ese asunto señaló que lo más importante es el acuerdo para el Reglamento de Crisis.
"Eso es lo relevante. Ese es el hecho importante en términos políticos porque va a permitir el desbloqueo", añadió.
Por ello consideró que el hecho de que la declaración no incluya una referencia a la migración no empaña la cumbre de Granada.
De hecho, reconoció que era uno de los riesgos que existían después de que la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, pidiese incorporar ese asunto en el orden del día de la cumbre.
Pero ha dejado claro que esta reunión estaba convocada para debatir principalmente sobre la autonomía estratégica y la competitividad de la economía europea.
A ese debate recordó que ha contribuido España presentando en la cumbre un documento en el que ha estado trabajando el Gobierno durante un año en colaboración con el resto de países comunitarios.
Un debate para hablar sobre digitalización, soberanía energética, agroindustria y, en definitiva, ha explicado, determinar dónde están las principales dependencias y vulnerabilidades de la UE y ver cómo se puede reforzar su competitividad.
En cuanto a la ampliación, la ha calificado de "un enorme reto" que recordó que influirá en cuestiones como la Política Agraria Común, los fondos de cohesión y la movilidad de los ciudadanos en una Europa con más de treinta miembros.
Ese debate apostilló que llevará aparejadas las reformas institucionales necesarias y la decisión de si la ampliación es gradual o al mismo ritmo.
Preguntado sobre cómo va a convencer a la sociedad española de que la ampliación es buena si no se saben las cifras del impacto económico que tendrá para la UE, dijo que es "amplísimamente" mayoritario el apoyo de España a Ucrania en su defensa ante la invasión rusa y a su futura incorporación al club europeo.
"¿Cómo nos vamos a oponer a que otros países que están llamando a la puerta desde hace muchos años puedan integrarse en la Unión? Somos un país siempre abierto a que haya ampliaciones", manifestó tras recordar que España se integró en los años 80 a la Comunidad Económica Europea.
Apoyó las ampliaciones hacia zonas que desde el punto de vista geopolítico y de la estabilidad del proyecto europeo son muy importantes, como los Balcanes Occidentales, pero añadió que es evidente "que van a tener que responderse preguntas complejas, difíciles, que van a exigir voluntad política" como qué va a pasar con los fondos, cuestiones sobre política exterior o fiscal.
"Hoy hemos empezado el debate y es lo que me parece importante", recalcó Sánchez, para quien ahora queda, dentro del semestre de presidencia belga, continuar los trabajos ante una futura ampliación, ver de qué manera se hace y qué implicaciones tiene.