El fallo de hoy por parte del Tribunal Superior de Australia revierte una decisión de esta misma instancia dictada hace 20 años por la cual consideraba legal la detención de personas indefinidamente, siempre que fueran expulsadas de Australia tan pronto como fuera razonablemente posible.
El juez Stephen Gageler señaló durante la vista de hoy que "al menos una mayoría" de los magistrados estaban de acuerdo en que secciones de la Ley de Migración que habían sido interpretadas previamente para autorizar la detención indefinida estaban más allá del poder legislativo.
Y por tanto, el tribunal falló en favor de "NZYQ", un hombre rohinyá -una etnia birmana no reconocida por las autoridades-, que se enfrentaba a la perspectiva de ser detenido de por vida porque ningún país había aceptado reubicarlo tras cumplir en Australia una condena a 10 años de prisión por delitos sexuales con menores.
Los jueces determinaron que dado que NZYQ había sido detenido cuando "no había perspectivas reales de que su expulsión de Australia fuera factible en un futuro razonablemente previsible", su detención era ilegal y ordenaron su liberación inmediata del centro de detención de inmigrantes donde estaba recluido tras cumplir condena.
Durante la audiencia de hoy, la fiscalía advirtió que un fallo en favor de la liberación provocaría una lluvia de demandas y la liberación de personas "indeseables" en la comunidad, al cifrar en 92 las personas en una posición similar a la de este caso.
Algunas de estas personas -consideradas apátridas o con riesgo de persecución en sus propios países- habrían sido condenadas en el país austral por motivos de seguridad nacional, subrayó el fiscal Stephen Donaghue.
El tribunal señaló que publicará los motivos de la decisión "a su debido tiempo".
Tras conocer el fallo, la directora del Centro Kaldor de Derecho Internacional de los Refugiados, Jane McAdam, dijo en un comunicado que "la detención indefinida siempre ha sido arbitraria e ilegal según el derecho internacional".
"Durante décadas, el enfoque australiano de la detención ha estado completamente desfasado con respecto al de otros países democráticos. Gracias a esta importante decisión, esto tendrá que cambiar", precisó la directora de este centro de la Universidad de Nueva Gales del Sur (UNSW, siglas en inglés).