La Embajada de China en Birmania afirmó hoy en un mensaje en su cuenta de Wechat (el WhatsApp chino) que los "riesgos de seguridad han aumentado" para los ciudadanos de su país que se encuentran en la región Kokang (en el estado septentrional birmano de Shan), donde comenzó una ofensiva rebelde el pasado 27 de octubre.
"La Embajada china en Birmania reitera a los ciudadanos chinos en el área de Laukkai (ciudad fronteriza de la región Kokang) que la evacúen tan pronto como sea posible", advierte el mensaje difundido en la red social china, que aporta un teléfono para emergencias.
Mientras, el medio independiente birmano The Irrawaddy publica hoy que Laukkai está prácticamente bajo control del Ejército para la Alianza Democrática de Birmania (MNDAA), una de las tres guerrillas que lanzó la ofensiva rebelde, conocida como "Operación 1027" por su fecha de origen.
Laukkai es conocida por albergar casinos y centros donde víctimas de trata de personas son obligadas a realizar ciberestafas, uno de los motivos, además de combatir al Ejército birmano, que alegó la Alianza de la Hermandad, formada por la MNDAA, el Ejército Arakán (AA) y el Ejército de Liberación Nacional Ta'ang (TNLA) para emprender la "Operación 1027".
Desde entonces, la ofensiva, que analistas consideran la mayor amenaza al poder del Ejército desde el golpe de febrero de 2021, se ha extendido por otras zonas del norte, oeste, centro y sur del país, con la adhesión de más guerrillas y de las fuerzas prodemocráticas patrióticas de defensa (PDF, por sus siglas en inglés).
Hasta ahora, al menos 24 ciudades han sido tomadas por los rebeldes, ninguna de ellas grandes urbes y sin contar Laukkai, según los últimos recuentos de los medios independientes y de las propias guerrillas.
La intensidad de los enfrentamientos continúa y su extensión aumenta pese al anuncio de un alto el fuego temporal realizado por China a mediados de diciembre, cuando comunicó su mediación entre la junta militar y la Alianza de la Hermandad, tras el cual ha vuelto a facilitar otro encuentro entre los militares y los rebeldes.
La relación entre China y el Ejército de Birmania, país con el que comparte 2.129 kilómetros de frontera, es compleja, pues si bien Pekín mantiene una relación fluida con la junta castrense, algunas guerrillas -entre ellas algunas implicadas en esta ofensiva- tienen una larga historia de alianza étnica, económica y militar con Pekín.
La ONU ha remarcado que la actual escalada de violencia es "la mayor y más extensa geográficamente" desde la asonada de 2021, que puso fin a una década de transición democrática en Birmania y al Gobierno electo de la nobel de la paz Aung San Suu Kyi, agudizando la guerra de guerrillas que vive el país desde hace décadas.