Branco aseguró hoy en declaraciones a EFE que Élisabeth Borne, ahora ex primera ministra francesa, había obtenido las garantías por parte de Senegal para la liberación de Fay antes de presentar su dimisión el pasado 8 de enero.
“En el último momento, el último día de Élisabeth Borne en Matignon (residencia histórica del primer ministro), ella contactó directamente con el Gobierno senegalés para negociar su liberación y obtuvo las garantías de que iba a ser liberada”, afirmó el letrado, que representa a Fay.
Tras 20 meses al frente del Ejecutivo, Borne, la segunda mujer que dirigió un gobierno en Francia, presentaba su dimisión ante el desgaste de un cargo en el que ha afrontado medidas impopulares, como la reforma de las pensiones o la ley de inmigración.
Gabriel Attal, hasta entonces ministro de Educación, fue nombrado por el presidente francés, Emmanuel Macron, para sustituir a Borne al frente del Ejecutivo, lo que le convierte en el primer ministro más joven en la historia del país.
Coline Fay, activista medioambiental de 26 años, fue arrestada el pasado 17 de noviembre mientras se manifestaba ante el Tribunal Supremo senegalés en apoyo a Sonko y se encuentra acusada de “conspiración contra la autoridad del Estado”.
Ese día, la corte, máxima instancia judicial del país, anuló un fallo de un tribunal inferior que permitía la inclusión en el censo electoral del opositor, de 49 años, para las elecciones presidenciales del próximo 25 de febrero.
El Tribunal Supremo remitió a las partes al Tribunal Superior de Dakar, que el 14 de diciembre ordenó la reintegración de Sonko en las listas electorales, una decisión que ya adelantaron que recurrirán los abogados del Estado senegalés.
Desde su arresto el pasado julio, el líder opositor, de 49 años, se ha encontrado privado de libertad e inmerso en una batalla judicial para poder participar en las elecciones, después de que el Ministerio del Interior lo retirara del censo electoral.
Las autoridades lo acusan, entre otros cargos, de llamar a la insurrección, atentado contra la seguridad del Estado y asociación delictiva con una empresa terrorista.
Conocido por su discurso "antisistema" y sus críticas contra la corrupción y el neocolonialismo francés, Sonko ha denunciado la "instrumentalización" de la justicia por parte del presidente senegalés, Macky Sall, para impedirle concurrir a los comicios.