El Consejo Constitucional, organismo que tiene la última palabra sobre las candidaturas presidenciales, aprobó finalmente tan sólo 20 de las 93 propuestas presentadas.
Según la ley electoral senegalesa, cada aspirante debe presentar un mínimo del 0,6 % y un máximo del 0,8 % de firmas relativas al censo electoral (entre 44.231 y 58.975 firmas), o rúbricas de trece diputados o 120 alcaldes y presidentes de consejos departamentales para inscribir su candidatura.
“El sistema de avales debe servir para demostrar que el candidato tiene una cierta popularidad que le permite presentarse delante de la gente, no para eliminarle o hacerle la guerra”, declaró a EFE Mouhamed Ben Diop, del partido Pass Pass y uno de los políticos que vio rechazada su candidatura a los comicios presidenciales.
Entre los expedientes admitidos figuran el de Amadou Ba, actual primer ministro y candidato de la coalición oficialista Benno Bokk Yaakaar (Unidos por la Esperanza, en lengua wolof), así como el del exalcalde de Dakar Khalifa Sall.
De igual modo, Bassirou Diomaye Faye, a quien el partido de Sonko, Patriotas de Senegal por el Trabajo, la Ética y la Fraternidad (Pastef), designó a finales de 2023 como candidato ante la previsible exclusión del líder opositor, también pasó de manera favorable este primer obstáculo de la carrera presidencial.
Aparte de Sonko, entre los aspirantes descartados destaca Karim Wade, hijo del expresidente Abdoulaye Wad, quien tildó la decisión del Consejo Constitucional de "escandalosa" y de "ataque flagrante a la democracia".
En un mensaje publicado hoy en su cuenta de la red social X, Wade adelantó que emprenderá "acciones legales ante tribunales internacionales", incluido el Tribunal de Justicia de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao), para defender su derecho a presentarse a las elecciones presidenciales.
El pasado 5 de enero, la candidatura de Sonko ya fue declarada incompleta por el Consejo Constitucional en una lista provisional, y otorgaba al candidato menos de dos semanas para regularizar su situación.
Entonces, la defensa del principal líder opositor anunció a EFE la presentación de un recurso si su candidatura no era finalmente incluida en la lista de aspirantes.
La decisión del Consejo Constitucional llega después de otro reciente golpe para Sonko, cuya condena a seis meses de prisión suspendida por difamación e injurias públicas a un ministro impuesta el pasado mayo fue confirmada el 4 de enero por el Tribunal Supremo, máxima instancia judicial de Senegal.
Ese fallo ya comprometía la candidatura de Sonko, pues, según el Código Electoral, no podrán inscribirse en el censo electoral durante los próximos cinco años aquellas personas condenadas a una pena de prisión suspendida inferior o igual a seis meses.
Desde su arresto el pasado julio en relación a otro caso, el líder opositor, de 49 años, se ha encontrado privado de libertad e inmerso en una batalla judicial para poder participar en las elecciones.
Las autoridades lo acusan, entre otros cargos, de llamar a la insurrección, atentado contra la seguridad del Estado y asociación delictiva con una empresa terrorista.
El pasado 3 de julio, el presidente senegalés, Macky Sall -en el poder desde 2012- confirmó oficialmente que no buscaría un polémico tercer mandato en los comicios.
El presidente nombró el pasado septiembre a Amadou Ba, actual primer ministro, como candidato de la coalición oficialista.
Conocido por su discurso "antisistema" y sus críticas contra la corrupción y el neocolonialismo francés, Sonko ha denunciado la "instrumentalización" de la justicia por parte de Sall para impedirle concurrir a los comicios.