Según fuentes de seguridad citados por la agencia estatal de noticias Anadolu, los sospechosos están asociados con la denominada "Provincia de Horasan" de la organización yihadista, que dirige actividades contra Turquía y llevó a cabo el ataque contra la iglesia.
Para prevenir acciones terroristas potenciales se llevaron a cabo operaciones simultáneas centradas en Estambul y, además de las detenciones, se incautaron numerosos documentos, informa Anadolu.
Tras el ataque, la policía turca arrestó a 60 supuestos miembros del Estado Islámico, y 26 de ellos fueron enviados a centros de deportación tras ser interrogados, mientras que otros 34 fueron remitidos ayer a un tribunal entre medidas de seguridad extremas.
La justicia turca ordenó prisión preventiva para 25 de los sospechosos, incluyendo a los dos hombres, un tayiko y un ruso, que fueron los autores materiales del atentado en la iglesia en la que murió un ciudadano turco de 52 años.
En el atentado, ocurrido durante la misa dominical de la pasada semana, los dos hombre, armados con pistolas y enmascarados, mataron a la víctima de un disparo.