Túnez podría celebrar elecciones presidenciales el próximo septiembre

Túnez, 4 feb (EFE).- Túnez podría celebrar elecciones presidenciales el próximo septiembre aunque el presidente, Kais Said, que se arrogó plenos poderes en julio de 2021, todavía no se ha pronunciado sobre un posible segundo mandato y la oposición se encuentra dividida sobre la posibilidad de boicotear los comicios.

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El portavoz de la Alta Autoridad Independiente para las Elecciones (ISIE), Mohamed Tlili Mnasri, explicó hoy que el organismo comenzará los preparativos de la primera vuelta una vez culmine la creación del Consejo Nacional de Regiones y Distritos (CNRD), un nuevo sistema político concebido por el mandatario de "democracia desde la base".

Esta nueva cámara compartirá el poder legislativo con el Parlamento aunque con prerrogativas muy limitadas- aprobación de los presupuestos generales y examinar los planes de desarrollo del Estado- y deberá ver la luz antes del próximo abril.

Este domingo concluyó la segunda ronda de las elecciones para elegir a los miembros de los consejos locales y en los próximos meses estos deberán nombrar a sus representantes a nivel regional y nacional.

Mnasri recordó que la constitución de 2022- aprobada en referéndum pese a una abstención del 70 %- establece que el presidente debe convocar elecciones durante el último trimestre de su mandato de cinco años y señaló que podrían celebrarse en septiembre.

Said modificó en 2022 de manera unilateral la ley electoral, que excluye de los comicios a los partidos políticos al considerarlos "obsoletos", y nombró a una nueva directiva de la instancia electoral que le ha valido duras críticas sobre su supuesta falta de neutralidad y dudas sobre la transparencia de los resultados.

En 2019 este profesor universitario de derecho constitucional fue elegido presidente con el 72% de los votos frente al magnate Nabil Karoui tras presentarse como un candidato independiente y una alternativa a la clase gobernante que "secuestró" la revolución y el proceso democrático iniciado una década antes.

Desde hace un año una treintena de opositores permanecen en prisión provisional por supuestos casos de "complot contra la seguridad del Estado" a la espera de un juicio.

La disidencia denuncia presiones sobre los magistrados y acusa al poder de acoso judicial para evitar que presente un candidato común de cara a las próximas presidenciales.

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