La ejecución de Al Arwali constituiría una flagrante violación de las leyes internacionales en materia de derechos humanos, indicaron los expertos de la ONU en un comunicado.
Al Arwali, exdirectora de la oficina de Yemen de la Unión de Mujeres Líderes de la Liga Árabe, fue detenida en agosto de 2022 acusada de "colaborar con el enemigo" por presuntos vínculos con Emiratos Árabes Unidos.
Hasta entonces, documentó y denunció públicamente el reclutamiento de niños por las milicias hutíes que controlan el oeste del país y numerosas violaciones de derechos humanos sufridas por mujeres capturadas por estos rebeldes chiíes.
Informes recibidos por los expertos indican que la activista podría ser ejecutada en la plaza Tahrir de Saná el próximo miércoles 21 de febrero.
Entre los firmantes del comunicado figuran los relatores de la ONU sobre ejecuones extrajudiciales o arbitrarias (Morris Tidball-Binz), contra la tortura (Alice Jill Edwards) y sobre defensores de derechos humanos (Mary Lawlor).