Laarayedh tomó esta iniciativa para "pedir respeto por la independencia de la justicia y desafiar las campañas de denigración e incitación que buscan violar la presunción de inocencia", explicó en un comunicado el comité de defensa.
Este antiguo responsable de 68 años es acusado de no frenar la propagación del salafismo, una corriente radical del islam, durante su mandato como responsable de Interior (2011-2013) y como jefe de Gobierno (2013-2014) además de permitir el envío de jóvenes para unirse a las filas de grupos yihadistas que, según organismos internacionales, alcanzaron los 6.000 combatientes.
Se une así a la iniciativa del dirigente de la formación conservadora, Rached Ghannouchi, de 82 años, que el pasado lunes comenzó una huelga en solidaridad con otros cinco políticos detenidos por un presunto delito de complot contra la seguridad del Estado.
En el marco de este caso, una treintena de opositores se encuentran en prisión provisional desde febrero de 2023 - medida que legalmente debería expirar antes del próximo mes de abril- y se enfrentan a penas que van hasta la pena capital, aunque existe una moratoria de su aplicación desde la década de los noventa.
La mayoría de ellos son miembros de Ennahda, que ha gobernado de manera directa e indirecta en la última década y fue la principal fuerza parlamentaria del último mandato, y han sido detenidos después de que el presidente Kais Said se arrogara plenos poderes en julio de 2021 para "preservar la paz social".
La disidencia acusa a las autoridades de persecución judicial para impedir que se organice de cara a las presidenciales, que deberán celebrarse el próximo mes de septiembre, aunque todavía no ha anunciado si boicoteará el sufragio como ha hecho anteriormente o propondrá un candidato común.