Almada falleció a los 87 años dejando un legado como pedagogo, escritor y luchador por los derechos humanos que fue recordado por organizaciones y personalidades en el país.
La Mesa Memoria Histórica, una plataforma que reúne a organizaciones de la sociedad civil comprometidas con la memoria, la justicia y la verdad, expresó en un comunicado "su más profunda consternación ante la partida física" de Almada, a quien describió como un "gran luchador y activista por los derechos humanos".
Entre otros, recordó que Almada creó en 1959 junto a su esposa, la educadora Celestina Pérez, el Instituto Juan Bautista Alberdi, en San Lorenzo, clausurado por el régimen de Stroessner en 1974. Pérez falleció el 5 de diciembre de ese año, después de que Almada fue apresado el 26 de noviembre.
Este activista impulsó la búsqueda de los archivos de la dictadura. El archivo, compuesto por unas tres toneladas de documentos declarados por la Unesco Patrimonio Documental Mundial, fue descubierto en la Dirección de Producción de la Policía ubicada en la localidad de Lambaré (vecina a Asunción), el 22 de diciembre de 1992, tras un allanamiento ordenado por el juez José Agustín Fernández en atención a un pedido de Hábeas Data presentado por Almada.
Como parte del archivo se encontraron documentos que probaron la existencia del 'Plan Cóndor', por medio del cual las dictaduras de Suramérica coordinaron la represión entre las décadas de 1970 y 1980.
"La partida de este gran luchador, a los 87 años, significa una gran pérdida para los defensores y defensoras de DD.HH. de nuestro país", agregó la Mesa Memoria Histórica, que extendió sus condolencias a su viuda y segunda esposa, María Stella Cáceres, a sus hijos y a los miembros de la Fundación Celestina Pérez de Almada.
La organización resaltó que en 2002 Almada fue uno de los miembros fundadores de la Mesa Memoria Histórica, la cual promovió en una asamblea de víctimas y sobrevivientes de la dictadura la conformación de una Comisión de Verdad y Justicia y de un Museo de la Memoria, entre otros.
Por su parte, la Defensoría del Pueblo de Paraguay destacó que Almada "valientemente resistió las injusticias perpetradas por la dictadura stronista".
"Su valentía frente a la represión y la violación de los Derechos Humanos son un ejemplo inspirador para todos nosotros", publicó la oficina del ombudsman en sus redes sociales.
También el Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura reconoció "la inmensa labor y activismo" de Almada, a quien describió como un "luchador social y defensor de los derechos humanos".