La jefa de la organización Globus, Galina Chernova, explicó en Facebook que la mancha negra fue detectada gracias a las imágenes del satélite europeo Sentinel-1A.
"La mancha avanza hacia el norte del Caspio", señala la activista, quien precisó que el vertido fue descubierto el 30 de marzo.
La producción en Kashagán, el mayor yacimiento de petróleo descubierto en el mundo en las últimas décadas, se detuvo en 2013 para completar una serie de reparaciones en las instalaciones de extracción.
Chernova especula con que las causas del derrame pueden ser una fuga durante el proceso de extracción, un avería en uno de los buques de apoyo o un vertido de aguas residuales.
Precisamente, la ecologista destacó que el operador del yacimiento, North Caspian Operating Company (NCOC) se había defendido el 29 de marzo de las críticas sobre el funcionamiento de las plataformas petroleras.
"El vertido desde el cosmos confirma de manera elocuente lo contrario. Y los hechos, como es bien sabido, son obstinados", señala Chernova.
La ecologista se ha dirigido a las autoridades de la región kazaja de la provincia de Atirau, bañada por el Caspio, en busca de explicaciones.
En respuesta, las autoridades anunciaron que fletarán una barco para comprobar la denuncia de los ecologistas y, si es necesario, tomar una prueba del vertido.
En 2016 el yacimiento kazajo exportó su primera partida de petróleo y, entonces, las autoridades anunciaron planes de producir 75.000 barriles al día. La extracción total en 2023 alcanzó casi las 19 millones toneladas de crudo.
El operador de Kashagán está formado por siete empresas: KMG Kashagan B.V. (16,9 %); CNPC Kazakhstan B.V. (8,3 %); Inpex NorthCaspian Sea (7,6 %); Eni, Shell Kazakhstan Development B.V., Total EP Kazakhstan y ExxonMobil Kazakhstan, con 16,8 % cada una.
Las reservas de petróleo de este yacimiento se estiman en 38.000 millones de barriles, de los cuales unos 10.000 millones son reservas recuperables. Mientras, las reservas de gas natural ascienden a más de un billón de metros cúbicos.
El Caspio es compartido por cinco países -Kazajistán, Rusia, Irán, Azerbaiyán y Turkmenistán-, que aún no se han puesto de acuerdo sobre la explotación de todos sus recursos naturales.