La Cámara de los Diputados empezará a debatir a las 10:00 horas locales (08.00 GMT) la moción contra Santanché, investigada por fraude a la Seguridad Social por su presunta gestión irregular de los fondos de Estado para ayudar a empresas durante la pandemia.
No obstante, la votación final es "altamente probable" que se retrase a otro día de esta misma semana, probablemente al jueves, explican a EFE fuentes parlamentarias.
"Mañana será un día importante. La oposición hará su labor fortaleciendo a la coalición de Gobierno. Estoy cero preocupada", aseguró Santanché en un acto público en La spezia (norte).
Acto seguido, la Cámara de Diputados empezará a discutir la otra moción de censura contra Salvini, aunque por el momento no se ha fijado un horario pues seguirá a otros puntos del día (en cualquier caso se prevé que el debate arranque entre el miércoles y el jueves).
Las dos mociones presumiblemente fracasarán ya que el Parlamento actualmente está controlado por la coalición de Gobierno que une a los Hermanos de Italia de Meloni, la Liga de Salvini y la conservadora Forza Italia de Antonio Tajani.
Salvini, también vicepresidente, es el centro de las críticas de la oposición de centroizquierda por su conocida admiración por el presidente ruso Vladímir Putin y por un acuerdo de colaboración de 2017 entre los partidos de ambos, la Liga y Rusia Unida.
Sin embargo, el político ultraderechista italiano, que en 2019 definía a Putin como "uno de los mejores hombres de Gobierno que haya sobre la faz de la Tierra", renegó este martes por escrito de aquella admiración, asegurando que su invasión de Ucrania "ha cambiado la opinión y las relaciones políticas con Rusia".
"Como ya indicado, el propósito de colaboración puramente política del 2017 entre la Liga y Rusia Unida ya no tiene valor tras la invasión de Ucrania. De hecho, ya en los años pasados no se habían tomado iniciativas comunes", se lee en un comunicado.
Salvini recordó que antes de la guerra ucraniana, iniciada en febrero de 2022, "todos los gobiernos italianos", en una década de hegemonía del Partido Demócrata (PD, centroizquierda), habían llegado a acuerdos con Moscú, así como importantes grupos editoriales italianos.