"Emiratos responsabiliza plenamente a Israel de este peligroso acontecimiento y exige una investigación urgente, independiente y transparente de los sucedido", dijo el Ministerio de Exteriores emiratí en un comunicado, en el que recordó que el WCK es socio del país para mandar ayuda a Gaza por el corredor marítimo desde Chipre.
El departamento, además, exigió "el castigo de los responsables de este crimen atroz, que representa una violación flagrante de las normas del derecho internacional humanitario".
Asimismo, pidió "detener inmediatamente la violencia, evitar atacar a civiles, instituciones, bienes civiles e instituciones de socorro, y exigió no utilizar los alimentos como arma y dejar de imponer restricciones a la ayuda humanitaria".
La WCK, que desde 2010 lleva comida a los lugares donde hay una crisis humanitaria por catástrofes naturales o guerra, anunció hoy la suspensión de operaciones en Gaza y en la región, tras confirmar que al menos siete de sus trabajadores fueron asesinados "en un ataque de las Fuerzas de Defensa de Israel".
Las víctimas eran integrantes de un equipo humanitario formado por un británico, un polaco, un australiano y un ciudadano con doble nacionalidad estadounidense-canadiense, además de tres palestinos y, según la ONG, el grupo se trasladaba por una zona desescalada en dos vehículos blindados con el logo de la organización.
Se cree que se trata de los primeros trabajadores humanitarios extranjeros asesinados en la guerra desatada el 7 de octubre entre Israel y el grupo islamista radical Hamás, después del asesinato de 1.200 personas en Israel a manos de militantes de dicho grupo, considerado terrorista por la Unión Europea.
Emiratos estableció lazos diplomáticos con Israel en 2020 junto a Baréin en los llamados Acuerdos de Abraham, auspiciados por Estados Unidos y con perspectivas a alcanzar una paz duradera en Oriente Medio ante las tensiones entre el Estado judío y sus vecinos árabes.