"Vamos a convocar al congreso del MAS. Nuestra tarea es consultar a los departamentos y en cualquier momento vamos a convocar", dijo Morales (2006-2019) a los medios.
El líder del MAS señaló que "después de un amplio debate, evaluación jurídica y política" y "por unanimidad" se tomó la decisión de impulsar la nueva asamblea del partido que aún no tiene fecha, pero que debe efectuarse en los siguientes 25 días.
Los principales dirigentes del MAS se reunieron en esta jornada en la ciudad de Cochabamba para fijar una posición ante la decisión del TSE de que haya un nuevo congreso y después de que los grupos oficialistas afines al Gobierno de Luis Arce decidieran por su cuenta hacer una reunión partidaria a principios de mayo próximo.
La semana pasada, el órgano electoral ordenó al directorio del MAS que convoque a un congreso nacional para renovar a sus representantes según sus propios reglamentos, un requisito para que el partido quede habilitado para las próximas elecciones primarias y presidenciales.
El TSE consideró que la iniciativa de los sectores afines al presidente para un nuevo congreso no cumplió con requisitos fijados en el estatuto del partido oficialista, como el que sólo la dirección nacional del MAS puede convocar a estas reuniones.
Morales y Arce están distanciados en medio de las constantes tensiones internas en el oficialismo que comenzaron a finales de 2021 y las reiteradas acusaciones del exmandatario de traición y deficiente gestión económica del Gobierno.
En octubre del año pasado, el MAS realizó un congreso en el Trópico de Cochabamba, el bastión político y sindical de Morales, quien fue reelegido como líder del partido y se le proclamó como su "candidato único" para los comicios generales de 2025.
Ni Arce ni el vicepresidente del país, David Choquehuanca, asistieron a la reunión al considerar que las organizaciones sociales, que son la base del partido, no estaban debidamente representadas en el evento.
El TSE observó que ese congreso no cumplió con algunos requisitos y dispuso que se haga uno nuevo, algo que inicialmente fue rechazado por Morales, quien defendió la legalidad del encuentro y sus resoluciones.
Los sectores oficialistas afines a Arce decidieron hacer otro congreso en mayo bajo el argumento de que quienes convocan a esa reunión son los "verdaderos dueños" del partido.