Los enfrentamientos estallaron en el frente de Karish, lo que dejó un balance de seis combatientes hutíes y cinco miembros del CTS muertos, así como una veintena de heridos entre ambos bandos, de acuerdo con las fuentes, que pidieron el anonimato.
Entre los fallecidos, según los informantes, se encuentra un comandante con rango de coronel de las fuerzas del CTS.
Yemen vive una calma relativa desde que en octubre de 2022 acabó un alto el fuego de seis meses y las partes enfrentadas no lograran alcanzar un acuerdo para prorrogarlo.
El país ha sido golpeado por una prolongada lucha de poder entre el gobierno reconocido internacionalmente, respaldado por Arabia Saudí, y los hutíes, que tomaron el control de la mayor parte del noroeste del Yemen, incluida la capital Saná, en septiembre de 2014 y ampliaron su control sobre grandes partes del sur de Yemen.
Los efectivos gubernamentales, junto con sus fuerzas aliadas apoyadas por una coalición militar liderada por Arabia Saudí, recuperaron el control de las provincias del sur que estaban en manos de los hutíes a mediados de 2015.
El CTS, que aboga por la secesión del sur de Yemen del resto del país, ha recibido apoyo militar de Emiratos Árabes Unidos para contrarrestar la presencia hutí en el sur del Yemen.