“Todavía considero que mis posibilidades son razonables", afirmó Iohannis en una rueda de prensa en Bucarest junto al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
“No tengo intención de retirarme ni de negociar nada más,” agregó al ser preguntado si retiraría su candidatura o negociaría otro puesto debido al claro apoyo que varias potencias de la OTAN han dado a Rutte.
Con todo, la candidatura del primer ministro en funciones neerlandés no genera consenso ya que Hungría ha declarado, por ejemplo, que lo vetará por sus pasadas críticas hacia el gobierno ultranacionalista del país.
Otros países como Bulgaria y Turquía también han mostrado rechazo a la candidatura de Rutte a sustituir al actual secretario general de la OTAN, el noruego Jens Stoltenberg, quien lidera la Alianza desde 2014 y abandonará el cargo en septiembre.
Rumanía y otros socios del Este han demandado una mayor representación en las estructuras de la OTAN, especialmente en un momento en el que la seguridad regional se ve amenazada por la agresión rusa a Ucrania.
De hecho, Iohannis afirmó que términos de conectividad y estabilidad de suministros “el mar Negro tiene un papel estratégico”.
“Nos esperan grandes desafíos, pero también tenemos las lecciones aprendidas de los últimos cinco años extremadamente difíciles, en los que la Unión (Europea) ha demostrado que es resiliente", dijo.
Respecto a la guerra en Ucrania, el presidente rumano recordó que los socios comunitarios tienen por primera vez que reflexionar en el contexto de una guerra que, dijo, se desarrolla en "las inmediaciones, en las fronteras de la UE”.
Klaus actuó hoy de anfitrión de un encuentro para debatir la Agenda Estratégica de la Unión Europea, en la que participaron también los primeros ministros de Bélgica, Alexander De Croo, Hungría, Viktor Orbán, y Croacia, Andrej Plenković.