Mondher Zenaidi, que ocupó varias carteras durante el régimen de Zine el Abidine Ben Ali hasta 2011, le seguiría con el 11,2% tras más de una década de ausencia de la escena política. En 2014 ya presentó su candidatura con la que sólo obtuvo el 0,74% durante la primera vuelta.
Le sigue con el 10,8% el periodista y escritor Safi Said, candidato a los comicios de 2014 y 2019, en los que apenas logró un 1%. En las legislativas de ese mismo año fue elegido diputado independiente del Parlamento que sería disuelto por el dignatario en julio 2021 cuando se arrogó plenos poderes para "preservar la paz social".
Con un punto por debajo se encuentra el secretario general del partido Unión Popular Republicana (UPR), Lotfi Mraihi, que anunció este martes su intención de participar ante el "deterioro" de la situación económica y social. En las últimas presidenciales fue el séptimo candidato más votado con el 6,6%.
En quinta y última posición se encontraría la líder del Partido Desturiano Libre (PDL), que reúne a los nostálgicos del antiguo régimen, Abir Moussi, con el 3,6% de los votos, una cifra similar a la que obtuvo en 2019, convirtiéndose en la mujer candidata más votada de la historia de Túnez.
Moussi se encuentra en detención provisional desde octubre acusada en base al artículo 72 del Código Penal que criminaliza a quien lleve a cabo "un ataque destinado a cambiar la forma de gobierno" y que prevé la pena de muerte, aunque existe una moratoria en el país desde los años noventa.
En las últimas horas, el presidente del partido Coalición Nacional y exministro de Educación, Néji Jalloul, hizo pública su candidatura al igual que hizo en diciembre pasado la exdirectora general de la aerolínea nacional Tunisair, Olfa Hamdi, siendo la aspirante más joven hasta el momento con 39 años.
Según la constitución de 2022, aprobada en referendo popular, pese a una abstención del 70% del censo, los aspirantes a la Presidencia de la República deben ser de confesión musulmana, nacionalidad exclusivamente tunecina- con padre, madre y abuelos paterno y materno tunecinos "sin interrupción"- y mayor de 40 años.
Desde hace un año, una treintena de figuras políticas permanecen en prisión provisional por un supuesto delito de "complot contra la seguridad del Estado" a la espera de un juicio. Uno de los detenidos, el secretario general del Partido Al Joumhouri (Republicano), Issam Chebbi, anunció en marzo su participación en las presidenciales aunque la oposición todavía no ha declarado si presentará un candidato común o si boicoteará el sufragio como ha hecho hasta ahora.