"Lo que vemos ahora en Gaza es una catástrofe humanitaria. Vemos sufrimiento, vemos que se está matando a civiles, vemos también un ataque contra trabajadores humanitarios, que yo condeno", dijo Stoltenberg en la rueda de prensa posterior a la reunión que los ministros de Exteriores de la OTAN celebraron hoy en Bruselas.
Para el secretario general, el ataque de ayer "muestra que la guerra tiene consecuencias muy serias contra las personas inocentes que viven en Gaza y también contra trabajadores humanitarios".
Stoltenberg celebró también que el Ejército israelí haya anunciado una investigación sobre el ataque, en el que, según un informe preliminar que publicó ayer, no se tuvo la "intención de dañar a los trabajadores humanitarios" ya que el bombardeo se debió a una "identificación errónea".
Los coches de WCK estaban claramente marcados con el logotipo de la organización y esta había contactado con las Fuerzas de Defensa de Israel antes de iniciar la marcha, según explicó ayer José Andrés.
Se trata de los primeros trabajadores humanitarios extranjeros asesinados en la guerra de Gaza desde el 7 de octubre, donde han muerto ya más de 200 cooperantes palestinos, en un conflicto que ya se ha cobrado más de 32.900 víctimas, la mayoría mujeres y niños.