Fuerzas rebeldes atacan con drones una base y el cuartel general de la junta birmana

(Actualiza con más detalles del ataque y reacción de la junta)Bangkok, 4 abr (EFE).- Las fuerzas contrarias a la junta militar de Birmania (Myanmar) afirmaron este jueves que han logrado atacar con drones una base aérea y el cuartel general del régimen en la capital del país, Naipyidó, mientras que las autoridades castrenses dicen que el ataque fue fallido.

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El Ministerio de Defensa del autodenominado Gobierno de Unidad Nacional (NUG), conformado por políticos y activistas antijunta tras el golpe de Estado de febrero de 2021, anunció el ataque lanzado hoy contra la base aérea A Lar, en un extremo del aeropuerto internacional en el sureste de la capital.

Las fuerzas prodemocráticas bajo el NUG también dicen haber atacado el cuartel general del Consejo para la Administración del Estado, el nombre formal de la junta militar encabezada por el general Min Aung Hlaing, lo que siembra la duda sobre la fortaleza del Ejército.

El ataque del NUG, a través de su brazo armado Fuerza de Defensa del Pueblo (PDF), habría provocado heridos o muertos, aseguraron en un mensaje publicado en la red social X, aunque esta información no han podido ser verificada de manera independiente.

El bando opositor, que se presenta como el Ejecutivo legítimo de Birmania, no aporta más detalles sobre la ofensiva, que se produce poco más de una semana después de que el Ejército celebrara en Naipyidó el día de las Fuerzas Armadas con desfiles más modestos de lo habitual.

El Ministerio de Información del Gobierno militar birmano indicó por su parte que sus fuerzas derribaron hoy cuatro drones cerca del aeropuerto de Naipyidó y otros tres más en Zeyathiri, un distrito al noreste de la capital, según Yangon Media Group.

Las autoridades birmanas afirmaron que el ataque no ha provocado ningún daño en edificios o heridos.

De confirmarse que el ataque ha provocado daños, supondría un duro golpe para la junta militar, que tiene a Naipyidó, fundada en 2008 bajo un antiguo régimen militar, como su principal fortaleza.

A raíz de la ofensiva lanzada el pasado octubre por una alianza de guerrillas étnicas en el noreste del país, la junta militar se ha mostrado vulnerable y se ha visto obligada a ceder el control a los rebeldes de más de una veintena de poblaciones y decenas de bases militares a lo largo del país.

Ante la aparente pérdida de tropas, la junta militar activó a principios de febrero una ley militar para reclutar a 60.000 civiles por año a partir de abril para que luchen en las filas del Ejército.

El golpe militar de 2021 acabó con diez años de transición democrática y abrió una espiral de violencia que ha exacerbado la guerra de guerrillas que vive el país desde hace décadas, con 4.830 muertos y 20.000 detenidos a manos de las fuerzas del régimen, según la Asociación para la Asistencia de Prisioneros Políticos (AAPPB).

El Ejército justificó el golpe por un presunto fraude masivo durante las elecciones generales de noviembre de 2020, cuyo resultado ha sido anulado y en las que el partido de Suu Kyi arrasó, como ya hizo en 2015, con el aval de observadores internacionales.

Suu Kyi, de 78 años, fue arrestada desde las primera horas de la asonada y actualmente cumple varias condenas en prisión por cargos presentados tras la sublevación.

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